Una de las posiciones con más efectivos en la plantilla del Barça es de la central. Hansi Flick tiene jugadores de sobra, con Araujo, Koundé, Christensen, Íñigo Martínez y Cubarsí, a los que se va a añadir Eric Garcia, que después de ganar la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de París ya ha confirmado que la temporada que viene jugará en el Barça. Es por ello que Clément Lenglet, que ha vuelto a la disciplina blaugrana al terminar su cesión en el Aston Villa, tiene la puerta abierta.

Flick no cuenta con el francés, por lo que ble está buscando una salida, un movimiento importante para rebajar la masa salarial de la primera plantilla. Y Lenglet tiene pretendientes importantes, como el Atlético de Madrid y el Villarreal, clubes, sin embargo, que no están dispuestos a asumir el salario del jugador, que asciende hasta los 16 millones de euros.

Hansi Flick entrenamiento Barça / Foto: FC Barcelona
Hansi Flick, en un entrenamiento del Barça / Foto: FC Barcelona

Una renovación desastrosa para el Barça

El problema con Lenglet proviene del movimiento llevado a cabo por la junta directiva por Josep Maria Bartomeu en el verano del 2020. Poco antes de la dimisión del presidente, se anunciaron las renovaciones de Piqué, Ter Stegen, De Jong y Lenglet. Los jugadores diferían sus salarios, lo que permitían al club respirar en aquel momento, a cambio de generar una enorme mochila para el futuro. En el caso del francés, pasaba a cobrar 16 millones de euros, con un contrato hasta el 30 de junio del 2026.

Al no entrar en los planes de los diferentes entrenadores, Lenglet ha ido encadenando cesiones, al Tottenham y al Aston Villa, en las que el Barça ha tenido que asumir la mitad de la ficha del defensa, ya que nadie quiere pagar su cuantioso salario. A todo ello se añade su irregular rendimiento, lo que lo complicada todavía más todo.

Clément Lenglet Aston Villa / Foto: Europa Press
Clément Lenglet, en un partido del Aston Villa / Foto: Europa Press

Lenglet, cuestión de salario

Como en los últimos veranos, el plan del Barça es traspasar a Lenglet, aunque sea a cambio de ofrecerle la carta de libertad. El problema es que no hay ningún club que acepte mantenerle el salario. El Sevilla, el club en el que Lenglet se mostró en la élite, ya se ha bajado de la lista de pretendientes, en la que siguen el Villarreal y el Atlético de Madrid.

Llegados a este punto, las únicas opciones son que Lenglet acepte rebajarse el salario a cambio de llegar libre al Estadio de la Cerámica o al Metropolitano, o que el Barça vuelva a asumir la mitad de su salario, lo que obligaría a Villarreal o a Atlético a pagar la otra parte, 8 millones de euros. Lo único claro es que Flick no cuenta con el jugador y que quedan por delante 3 semanas para resolver una de las carpetas que Deco tiene encima de la mesa.