La búsqueda de un nuevo lateral izquierdo en el Barça no ha pasado desapercibida para muchos jugadores, que han decidido ofrecerse para ocupar ese puesto. Alejandro Balde sigue siendo titular indiscutible, pero la realidad es que no consigue dejar atrás las dudas sobre su rendimiento y su regularidad, y además sigue acumulando muchos problemas físicos. Y Hans-Dieter Flick no dispone de un recambio de garantías en la plantilla, ya que Gerard Martín no ha cumplido con las exigencias.
Al margen de alguna actuación decente, la realidad es que siempre que ha jugado ha quedado señalado por sus constantes errores defensivos y por su pobre aportación a la hora de incorporarse al ataque. Joan Laporta y Deco tienen decidido que en verano traerán a un nuevo especialista para esa zona, y tampoco se descarta que apuesten por alguien antes de que acabe el mercado de invierno, si surge una oportunidad que consideren interesante. Y Mitchel Bakker no ha dudado en contactar con la directiva azulgrana.
Ha trasladado su deseo de poder llegar al Camp Nou, y estaría dispuesto a aceptar un papel secundario, y percibir un sueldo moderado. Actualmente, milita a préstamo en las filas del LOSC Lille, donde ha tenido minutos, pero no se ha consagrado como titular indiscutible, y sus derechos federativos todavía pertenecen a la Atalanta de Bérgamo, donde no tiene intención de regresar, después de haber tenido problemas personales con el entrenador, Gian Piero Gasperini.
En su momento, llegó a ser considerado como uno de los defensores más prometedores del planeta, cuando pertenecía al Ajax de Ámsterdam, pero se marchó muy joven al Paris Saint-Germain, donde tan solo duró un par de años. En Francia nunca acabó de funcionar ni de encontrarse cómodo, y esto provocó que acabara saliendo por la puerta de atrás, y se comprometiera con el Bayer Leverkusen, donde también estuvo durante dos campañas.
Ahora, la próxima aventura de Bakker se puede encontrar en el Barça, asumiendo la responsabilidad de ser el reemplazo de Balde. Todo dependerá de Laporta y Deco, y evidentemente, también de Flick.
Bakker, un fichaje ‘low cost’ para la defensa del Barça
Una de las grandes ventajas de Bakker, además de su edad, 24 años, y de su experiencia en la élite, es el asumible coste que tendría para el Barça. Porque tan solo tendrían que pagar un total de siete millones de euros para poder hacerse con sus servicios.
¿Apostarán por el holandés?