Brutal batalla campal la vivida durante la pasada madrugada en la NBA. El partido entre los Minnesota Timberwolves y los Detroit Pistons, que ha acabado con victoria local por un contundente 123-104, se ha visto empañado por una brutal pelea en el segundo cuarto, que ha acabado con la expulsión de hasta siete integrantes de los dos equipos, cinco jugadores y dos entrenadores. Por parte del equipo de Minnesota, no han acabado el partido Naz Reid, Donte DiVincenzo y el asistente Pablo Prigioni. Por los de Detroit, enfilaron el vestuario antes de hora Isaiah Stewart, Ron Holland II, Marcus Sasser y el entrenador JB Bickerstraff.

Una brutal pelea que acaba con siete expulsados

El altercado empezó cuando restaban 8:36 minutos para el final del segundo cuarto, cuando Ron Holland II, jugador de los Pistons, cometió una falta sobre Naz Reid. Esta falta no fue bien recibida por parte del jugador de los Timberwolves, que se encaró con Holland. Viendo esto, Donte DiVincenzo, también de Minnesota, decidió intervenir. En pocos segundos, la situación ya era un caos. Casi todos los jugadores y entrenadores que estaban en la pista entraron en la riña, hasta el punto de que la acción se trasladó a las gradas.

También quedaron afectados actores externos, como el operador de cámara, que acabó por los suelos. Los aficionados próximos a los jugadores intentaron huir. Hay que destacar que antes de esta pelea, el partido ya estaba muy caliente. En total se señalaron doce faltas técnicas, récord en un partido de la NBA desde el 23 de marzo de 2005, según datos de OptaSTATS. "Obviamente, las cosas pasaron de la raya, pero se ve que los chicos se cuidan entre sí, se protegen mutuamente, se apoyan... Estos son valores innegociables en nuestro vestuario", explicó Bickerstaff, el entrenador de los Pistons, después del partido.

Un partido muy físico que acaba con victoria de los Wolves

Así, un partido físico y disputado se convirtió en una batalla campal, ofreciendo una imagen intolerable en el mundo del deporte de máxima élite. Finalmente, la victoria ha sido para los Wolves por 123-104, con una remontada de 16 puntos incluida. Las expulsiones afectaron más al equipo de Detroit, que en el tramo final de partido se apagó, hasta acabar perdiendo de casi 20 puntos.