Después de empezar la pretemporada ganando los partidos contra el Nàstic de Tarragona, el Girona y el Stuttgart, el FC Barcelona ha sumado este miércoles la primera derrota de la pretemporada en su visita al Red Bull Salzburg (2-1), en un partido marcado por el mayor potencial físico del equipo austriaco, por el retorno del 3-5-2 en la pizarra de Koeman y por la presencia de público en el Red Bull Arena, lleno hasta la bandera, lo que ha retornado el ambiente de fútbol, tan añorado.
Vuelve el 3-5-2, vuelven los problemas
La gran novedad que ha presentado Ronald Koeman ha sido el retorno del criticado 3-5-2, con De Jong formando la línea de tres atrás, junto a Araujo y Lenglet, y con Jordi Alba y Dest en los carriles. En el centro del campo, Busquets, Nico y Gavi, mientras que el ataque ha sido para Memphis Depay y Griezmann.
Y la prueba ha salido regular, pues el Barça ha sufrido para contener la presión adelantada y la verticalidad de un Salzburg mucho más rodado físicamente. El conjunto austriaco no ha desaprovechado la falta de forma física blaugrana y los espacios a las espaldas de Alba y de Dest para generar muchísimo peligro.
De hecho, la mejor noticia de la primera parte, además de que no haya habido ninguna lesión, ha sido el resultado, 1-0, pues el delantero local Okafor ha fallado 2 goles cantados, ocasiones en las que ha disparado fuera cuando lo tenía todo de cara para marcar. Finalmente, Sucic ha hecho justicia justo antes del descanso, con un obús desde fuera del área que ha entrado por la escuadra.
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En la primera parte, el bagaje ofensivo del Barça ha sido pobre. Las mejores oportunidades, un disparo cruzado de Memphis Depay tras una buena acción individual y un intento de vaselina de Griezmann que ha acabado con el balón rozando el larguero.
☄ Balde
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Braithwaite empata y derrota en el descuento
Y la dinámica se ha mantenido inalterable tras el descanso. El Barça ha seguido sufriendo para sacar el balón desde atrás, mientras que el Red Bull Salzburg, que ha cambiado a prácticamente todo el equipo, ha seguido generando peligro aprovechando la velocidad de sus atacantes y los errores del Barça en la creación. Okafor, sin embargo, se ha mantenido negado de cara al gol, pues ha fallado 2 ocasiones más para ampliar el marcador.
Solo en el tramo final el Barça ha logrado sacarse la presión de encima y pisar el área rival. Alejandro Balde, con un fuerte disparo desde la frontal y Braithwaite, en un intento fallido de chilena, han rozado el empate. Finalmente, el Barça ha logrado el empate, en una acción afortunada, pues el gol ha llegadoen un disparo de Dest que ha rebotado en el cuerpo de un defensa del Salzburg y, posteriormente, en la pierna de Braithwaite (82').
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El 1-1 ha reactivado al Red Bull Salzburg, que ha vuelto a poner una marcha más, suficiente para recibir el premio, merecido, del 2-1, un gol de Aaronson tras un disparo al palo.