El abogado Andrés Maluenda ha denunciado en el juicio diferencia de trato procesal con el expresidente del Barça Sandro Rosell respecto de imputados como Jordi Pujol Ferrusola, Ignacio González o Ángel María Villar. La Audiencia Nacional ha dejado visto para sentencia el juicio de Rosell; su socio, el gestor andorrano Joan Besolí; su mujer, Marta Pineda; y tres presuntos testaferros para los cuales el fiscal ha pedido penas de entre un año y medio y seis años de prisión por supuestos delitos de blanqueo de capitales y grupo criminal.
La Fiscalía estima que los acusados, encabezados por Rosell, formaban un grupo que blanqueó casi 20 millones de euros, de los cuales el expresidente del Barça se habría quedado presuntamente 6,5 millones, de comisiones supuestamente recibimientos por el expresidente de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) Ricardo Teixeira. El fiscal vincula estas comisiones a dos contratos en los cuales Rosell intermedió, uno firmado en el 2006, por el cual la CBF cedía los derechos audiovisuales de 24 partidos amistosos de la selección del Brasil a una televisión de Arabia Saudí, y otro dos años más tarde de esponsorización con Nike.
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De su banda, los abogados defensores han pedido la absolución de todos los acusados al estimar que no se han probado las acusaciones del fiscal. Además, el letrado Andrés Maluenda ha denunciado la diferencia de trato procesal sufrido por Rosell y Besolí, que se enfrentan a las mayores peticiones de pena del fiscal, de seis y cinco años de prisión, respectivamente, que estuvieron casi dos años en prisión preventiva y que quedaron en libertad sin cargos ya durante el juicio cuando habían declarado los acusados.
En este sentido ha recordado que "Rosell y Besolí, que primero estuvieron en prisión preventiva en Soto del Real (Madrid), después en el centro penitenciario de Brians y después otra vez en Soto del Real, han ido viendo desfilar gente imputada en esta casa (la Audiencia Nacional) por hechos muchísimo más graves y por delitos públicos". "Así han visto cómo Jordi Pujol Ferrusola (hijo del expresidente de la Generalitat de Catalunya) entraba y salía con una fianza de 500.000 euros; Ignacio González (expresidente de la Comunidad de Madrid) investigado por corrupción pública, de 400.000 euros, y Rosalía Iglesias (mujer del extesorero del PP Luis Bárcenas), de 200.000 euros", ha señalado. Y ha añadido que el expresidente de la Federación Española de Fútbol Ángel María Villar, "que es el caso más parecido, salió al cabo de quince días con una fianza de 300.000 euros, mientras que Rosell y Besolí han estado 21 meses".
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"La tesis del fiscal no tiene ningún soporte probatorio y la prueba más evidente es la diferencia de trato que hemos percibido antes del juicio y después del juicio por terceras personas", ha comentado Maluenda. Al respecto ha dicho que "antes del juicio Rosell era una persona capaz de cometer cualquier delito, y en las redes sociales, en los diarios, a los medios de comunicación e incluso aquí en la Fiscalía los comentarios que recibíamos eran que era una persona corrupta, capaz de aquello peor".
No obstante, "después del juicio la gente no llega a entender cómo el fiscal después de toda la prueba practicada sigue acusando y solicitando penas tan elevadas". "Incluso hasta los que siguen íntimamente convencidos que Rosell pagó comisiones a Texeira han entendido que si aquella conducta no era delictiva lo que corresponde es una sentencia absolutoria", ha añadido. Andrés Maluenda ha alegado que no consta que Teixeira esté sometido a ningún procedimiento judicial por estos hechos en el Brasil y ha añadido que se ha acreditado que la CBF es una entidad privada y que certificó que no resultó perjudicado sino beneficiada por los contratos investigados en este juicio.