El expresidente del Barça Sandro Rosell ha enviado un dardo a los presos políticos catalanes con los que convivió en la prisión de Soto del Real, en la Comunidad de Madrid.
En una entrevista en el diario Ara, Rosell ha dejado caer que la relación entre ellos no era buena. "Me hubiera gustado que se querieran más", dice.
En la misma entrevista, el expresidente -quién se pasó 645 días en la prisión de manera preventiva- reafirma que fue imputado por haber sido presidente del Barça. "Quiero llegar hasta el final del caso, por eso hemos puesto una querella contra la jueza Carmen Lamela por prevaricación", dice. Aun así, Rosell apunta que la Fiscalía "la está justificando diciendo que tenía una carga de trabajo muy alta y que se despistó".
El exidirectivo, además, apunta que, si hace falta, buscará justicia en un tribunal internacional y que sabe quién hay detrás de su caso. "No lo puedo decir porque no tengo pruebas, pero no tengo ningún tipo de duda. Lo que tengo claro es que hay alguien que no me quiere", asegura.
El 'Més que un club', según Rosell
Por otra parte, Rosell afirma que el Barça tiene que revisar el significado del lema 'Més que un club', y es que, según él, "la frase tiene mucho peligro". "Ahora cae un puente por una riada y te piden que el Barça ponga el dinero para reconstruirlo, porque somos más que un club. Si no lo haces te dirán que el presidente no ha entendido los valores. Y ya volveremos a estar con esta tontería que tenemos los catalanes muchas veces", dice.
Y añade: "El Barça parece el ministerio de Deportes de Catalunya. Los socios piden secciones de nuevos deportes, clubs que quieren que les ayudes... pero el Barça es una asociación privada y la prioridad es ganar Ligas y Champions".