Sandro Rosell ha roto su silencio después de los veintiún meses de prisión preventiva que vivió por la acusación de blanqueo de comisiones de la cual fue absuelto el 24 de abril del año pasado.
El expresidente del Barça, como era de esperar, ha concedido su primera entrevista a Mundo Deportivo y, como ya había hecho anteriormente, ha defendido que se le encarceló por sus ideas políticas. "Si no hubiera sido presidente del Barça no habría ido a prisión. No tengo ninguna duda", ha afirmado.
Según Rosell, el hecho de que presidiera el club blaugrana provocó que se iniciara una persecución fiscal en contra suya. "Si no hubiera sido presidente nadie me habría investigado empresarialmente, ni espiado, no habría tenido una persecución fiscal tan agresiva cómo la que todavía tengo. 72 acusaciones de la Agencia Tributaría desde que fui escogido presidente del Barça. Antes de serlo, ningún inspección", dice.
Hay que recordar que la Fiscalía solicitaba seis años de prisión -la petición original era de once- para el empresario catalán, a quien se acusaba de comandar una red de sociedades que le habría permitido llevarse 20 millones en comisiones ilegales de la Confederación Brasileña de Fútbol por derechos de televisión.
Rosell, después de ser absuelto por la Audiencia Nacional, reclama más de 10 millones de euros por los perjuicios ocasionados a su imagen y las pérdidas económicas sufridas mientras estaba encarcelado.