Las agujas del reloj aceleran su ritmo para el Barça. Los contratos de Dani Olmo y Pau Víctor están a horas de quedar invalidados en la base de datos de LaLiga EA Sports y, con tal de inscribirlos, Joan Laporta ya solo se puede aferrar a la 'palanca VIP'. De la misma manera que el pasado 27 de diciembre el Juzgado de lo Mercantil Número 10 de Barcelona le denegó la cautelar a la entidad blaugrana, este lunes hizo lo propio el Juzgado de Primera Instancia 47 de la capital catalana.
Esto significa que el Barça ha agotado las alternativas judiciales que se manejaban para hacer efectivas ambas inscripciones y, por lo tanto, ya solo le queda que la Liga dé luz verde a la cesión de la explotación de los palcos VIP del Camp Nou. De esta manera, el Barça recibiría una inyección económica de entre 100 y 120 millones de euros, la que se confía en que sea suficiente para abordar el registro de ambas fichas federativas en la patronal de clubs.
La inscripción de Dani Olmo y Pau Víctor, un sí o sí para el Barça
Este 31 de diciembre, a las 23:59 horas, caducan las inscripciones de Dani Olmo y Pau Víctor. En caso de no poder dar de alta sus fichas federativas de nuevo antes de la fecha límite, los nombres de los futbolistas vallesanos caerían de la plantilla culé a ojos de la Liga. En este sentido, el Barça tendría que despedirse de Dani Olmo y de Pau Víctor, como mínimo, para esta temporada. Y es que, aunque el plazo para inscribir a un jugador en la Liga acaba el 31 de enero, ningún futbolista puede ser inscrito dos veces en una competición.
Así pues, Dani Olmo y Pau Víctor se quedarían sin ficha nada más sonar la duodécima campanada. En el caso de Dani Olmo, una cláusula liberatoria en su contrato le haría agente libre y se marcharía del Barça tan solo 4 meses y medio después de su fichaje. En cuanto a Pau Víctor, sí que podría ser cedido por 6 meses para, ya de cara a la temporada 2025/26, volver a enrolarse en la disciplia culé.
La situación es muy delicada en vista del corto plazo que dispone el club culé para evitar el desastre, y aunque el daño deportivo y reputacional ya sería muy notable, la sangría económica que supondría hacer frente a la baja definitiva de Olmo sería de una magnitud similar. Primeramente, porque se habrían tirado por la borda el total de 55 millones de euros invertidos en su fichaje este pasado verano. Y, en segundo lugar, y de acuerdo al actual contrato de Dani Olmo, el Barça tendría que indemnizarle, liquidando la totalidad de su contrato hasta 2030. Es decir, que si el Barça no formaliza su inscripción antes de medianoche, no solo habrá perdido la inversión de su fichaje, sino que también tendrá que pagarle el sueldo íntegro de las próximas 5 temporadas, más lo que resta de la actual