La víctima oficial de la semana trágica del Real Madrid ha sido Santiago Solari. El entrenador que había de sustituir a Julen Lopetegui hasta el final de temporada deja de ser el técnico del club blanco. Las derrotas contra el Barça en la Copa del Rey y en la Liga y la eliminación contra el Ajax en los octavos de final de la Champions han agotado la paciencia de Florentino Pérez, que se deshace sin miramientos de un "hombre de club".
En un breve comunicado, el Madrid ha dado las gracias a Solari por el trabajo hecho, pero pasa bien rápido de página. Esta temporada Solari ha dirigido 32 partidos del primer equipo y el balance es de lo más pobre: el argentino ha ganado 22 partidos, ha empatado 2 y ha perdido 8. Unos registros que no le han ayudado a mantener su cargo.
Solari se ha convertido en un entrenador fugaz como Lopetegui. Poco más de cuatro meses y a la calle. Los dos han sido fulminados de su cargo en el Madrid en la mismo temporada de su debut. Meses de fútbol pobre, de derrotas y finalmente con una catástrofe.
Florentino Pérez se ha hartado y parece que el salto del filial al primer equipo de Solari sólo le ha servido para acabar siendo despedido. El club, sin embargo, le ha ofrecido seguir vincular al Real Madrid. Quien cogerá las riendas de este Madrid con sólo la Liga en juego será uno de los últimos ídolos del madridismo: Zinedine Zidane.