Una decisión que ha marcado el futuro más reciente del Barça. Una operación que se confirma como una de las peores de la historia del fútbol mundial, firmada por el siempre cuestionado Josep Maria Bartomeu. El verano del año 2017, el club blaugrana decidió sustituir a Neymar JR, que se marchaba al Paris Saint-Germain a cambio de 222 millones de euros, fichando a Ousmane Dembélé por 105 'kilos' fijos más 43 en variables. Siete años más tarde de esta operación, el diario alemán Bild ha informado de que la entidad barcelonesa ya ha pagado todos los variables, elevando el precio del traspaso final a 148 millones.
148 millones de euros que no se han justificado de ninguna manera
La gran mayoría de estos variables eran de fácil cumplimiento. 20 millones eran para llegar a la cifra de 100 partidos con el Barça, mientras que otros cinco eran por cada clasificación para la Champions League. De esta forma, Dembélé ya se ha convertido en el segundo fichaje más caro de la historia del club culé, solo por detrás del de Philippe Coutinho, que aterrizó en Barcelona a cambio de 160 'kilos' y tampoco cumplió las expectativas generadas. Y es que el paso del tiempo ha acabado confirmando que el extremo galo no era la clase de jugador capaz de hacer olvidar a un jugador decisivo como fue Neymar al Barça.
Porque no solo su rendimiento fue muy pobre, sino que sufrió una infinidad de lesiones que lo han mantenido alejado de los terrenos de juego durante largos meses. Su profesionalidad fue cuestionada en muchos tramos de su paso para el club barcelonés, en el cual estuvo 784 días de baja, tiempo en que se perdió un total de 121 partidos. En cambio, solo disputó 185, anotando 40 goles y repartiendo 43 asistencias. Con respecto a títulos colectivos, ganó tres Ligas, dos Copas del Rey y dos Supercopas de España.
Xavi Hernández no pudo salvar el paso de Dembélé al Barça
Con la llegada de Xavi Hernández en el banquillo del Barça, Dembélé cogió un respiro. El egarense era fiel defensor suyo, hasta el punto que lo tildó como el mejor jugador del mundo en su posición. Con él de entrenador, el equipo giraba a su alrededor, pero la respuesta del galo fue insuficiente. A pesar de eso, renovó su contrato hasta el 2026, que no llegó a cumplir.
El verano del 2025, se pegó a una cláusula que tenía en su contrato para marcharse al Paris Saint-Germain por 50 millones de euros. El Barça se quedó muy lejos de poder recuperar la inversión inicial, y Dembélé ya se ha confirmado como una operación desastrosa.