Andreas Christensen ha decidido plantar cara a la incertidumbre sobre su futuro y apostar firmemente por el proyecto de Hansi Flick en el FC Barcelona. Pese a que esta temporada 2024-2025 apenas ha tenido protagonismo debido a una lesión en el sóleo de la pierna derecha que lo mantuvo largo tiempo fuera de los terrenos de juego, el central danés no contempla su salida del club azulgrana. Su nombre figura en todas las quinielas de posibles bajas, pero él quiere quedarse para ser parte activa de una nueva era prometedora.
El Barça atraviesa un momento dulce: ya ha conquistado la Copa del Rey, se ha plantado en las semifinales de la Champions League y lidera la Liga con cuatro puntos de ventaja cuando restan seis jornadas para el final. Christensen considera que este es solo el inicio de un ciclo ganador bajo el mando de Flick y no está dispuesto a abandonar ahora que el proyecto empieza a dar sus frutos, pese a un año que no ha sido favorable a nivel personal.
El dilema de Deco: una venta que se complica
La decisión de Christensen supone un problema añadido para Deco, encargado de la planificación deportiva. El club necesita aligerar masa salarial y liberar fichas para poder afrontar nuevos fichajes en verano, y el danés era uno de los nombres señalados para facilitar esa tarea. Sin embargo, su negativa a salir podría obligar al Barça a replantear su estrategia o buscar otras salidas menos prioritarias.
Pese a su prolongada ausencia esta campaña, Christensen sigue contando con un buen cartel en el mercado europeo, especialmente en la Premier League. No obstante, el jugador da prioridad a su continuidad en el Camp Nou, convencido de que puede recuperar su mejor nivel y ser importante en una plantilla cada vez más competitiva.
Una apuesta personal por el Barça de Flick
Desde la llegada de Hansi Flick, la plantilla ha ganado en solidez, verticalidad y mentalidad competitiva, factores que han seducido a Christensen. El central considera que su estilo encaja en el esquema del técnico alemán, que da gran valor al orden defensivo y a la salida limpia de balón desde atrás, aspectos en los que el danés ha destacado históricamente.
La firme voluntad de Christensen de quedarse refleja su confianza en un Barça que quiere volver a dominar Europa, un mensaje claro en un contexto donde el club sigue peleando por reforzar su estabilidad deportiva y económica.