Una victoria, una derrota y un empate. Este es el balance de la undécima jornada de la Liga SmartBank para los equipos catalanes que compiten en ella, el Espanyol, el Sabadell y el Girona. Los pericos siguen su trayectoria magistral y encabezan la clasificación de Segunda, mientras que los arlequinados siguen de pega y los rojiblancos se embarrancan a media tabla.

Un Espanyol imparable

Aunque el Lugo opuso más resistencia que la mayoría de equipos de Segunda, los gallegos fueron incapaces de superar el Espanyol —el indiscutible favorito de la categoría— en el RCDE Stadium (2-1). Los goles, como no podía ser de otra manera, fueron obra de la pareja de moda blanquiazul, de los Jordan y Pippen de Segunda, Raúl de Tomás y Adri Embarba.

El primero llegó a la media hora de partido, cuando el extremo madrileño aprovechó una centro pasado e RDT en el segundo palo. El Lugo, que hasta esta jornada había mostrado una cara excelente gracias a su nuevo entrenador, Mehdi Nafti, empató de la mano de José Ángel Carrillo, pero De Tomás, en la segunda parte, volvió a poner las cosas en orden con un remate de cabeza inapelable a centro de Embarba. Los de Vicente Moreno son líderes con 26 puntos, 4 más que el segundo, el Mallorca.

 


El Sabadell, condenado en la segunda parte

Menos suerte tuvo el CE Sabadell en la Nova Creu Alta, donde cayó contra el Málaga (1-2) por culpa de un gol de Pablo Chavarría en el minuto 75. Los andaluces se avanzaron en la primera parte de la mano de Iván Calero, pero Néstor Querol neutralizó la diana con un gran remate de cabeza dos minutos después. Este fue el primer gol del héroe del ascenso en Segunda.

Aun así, los arlequinados, tal como pasó contra el Almería, concedieron una nueva diana en la segunda parte y se quedaron sin puntuar. Es la cuarta derrota en cinco partidos en casa, un balance que sitúa el Sabadell en penúltima posición con sólo 7 puntos.

En Girona, empate y más rojas

Por último, el Girona, que jugó este lunes, empató ante la Las Palmas (1-1) en Montilivi. Después de un primer tiempo muy espeso por parte de los dos equipos, los canarios se avanzaron gracias a Sergio Ruiz, quien remató solo desde dentro del área justo antes del descanso.

En la segunda parte, sin embargo, los gerundenses pusieron una marcha más a su juego y consiguieron empatar en pelota parada después de que Bernardo rematara de forma académica una falta frontal picada por Samu Sáiz. Era el minuto 67 y el partido entró en una dinámica de poco control que estuvo a punto de aprovechar el conjunto visitante, pero el disparo de Enzo Loiodice acabó en el travesaño.

Antes del final, nueva roja para el conjunto rojiblanco, en esta ocasión en el minuto 94 por doble amarilla a Bernardo, que no podrá jugar contra el Mallorca. Es la sexta en once partidos. El Girona es duodécimo con 15 puntos pero un partido menos.