La selección catalana de ciclismo BMX vivió este sábado una surrealista y lamentable situación en Almuñécar, Granada, donde tuvieron lugar los Campeonatos de España 2020.

Aparte del equipo masculino, Catalunya se presentó a la competición con tres corredoras femeninas de tres categorías diferentes, Jana Román (Infantil), Mariona Calvis (Júnior) y Griselda Artigas (Élite). Ninguna de ellas, sin embargo, pudo competir de manera oficial. Y todo por culpa de la legislación vigente de la Real Federación Española de Ciclismo.

Según han explicado fuentes del equipo catalán en ElNacional.cat, ninguna otra selección autonómica presentó corredoras femeninas. Así, puesto que el reglamento estipula que en cada categoría tiene que haber un mínimo de tres participantes a fin de que se celebre la carrera, las corredoras catalanas se quedaron sin competir, hecho que sus técnicos ya sabían que sucedería.

Por este motivo, los responsables del combinado catalán propusieron y acordaron previamente con la Federación Española que las corredoras compitieran entre ellas de manera amistosa —sin puntos en juego— con el fin de visibilizar la competición femenina.

"A causa de la situación de la pandemia, este es un año de pocas carreras. Hay que dar apoyo al deporte femenino y queríamos luchar contra su invisibilización, por eso acordamos esta medida", explica Alfredo Moreno, uno de los técnicos de la selección.

La solución del Campeonato de España, sin embargo, fue completamente diferente a la que habían acordado previamente. Los responsables del torneo estipularon que las chicas renunciaran a los puntos y compitieran con los chicos de sus respectivas categorías. Como la diferencia física entre géneros en un deporte como el BMX es insalvable, las chicas no pudieron competir de tú a tú con los chicos, hecho que provocó la enfadada generalizada de todos los integrantes de la selección catalana.