El abogado de Sandro Rosell, Pau Molins, ha valorado "muy positivamente" la primera sentencia de la Audiencia Nacional, que ha absuelto al expresidente del FCBarcelona de los delitos de blanqueo de capitales de que se le acusaba y por el cual ha estado 22 meses en prisión preventiva. Molins ha asegurado que tomarán medidas y valorarán pedir responsabilidades y compensaciones económicas por los casi dos años privado de libertad. Con todo, el abogado dice que "lo valorarán cuando la sentencia sea más firme", es decir, una vez transcurra el plazo legal en que la fiscalía puede recurrir la absolución.
Rosell ingresó en prisión preventiva por presuntos delitos de blanqueo de comisiones por los derechos de audiovisuales de 24 partidos de la selección brasileña de fútbol y un contrato de esponsorización con Nike. "Había maneras alternativas para garantizar la presencia de Sandro Rosell en este juicio", asevera a Molins, "y eso es el que estamos en disposición de reclamar". Además, el abogado de Rosell se ha mostrado tajante con la jueza de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, y ha dicho que "alguien tendrá que pedir disculpas".
Con todo, Molins no ha concretado qué tipo de compensaciones pedirán, ya que "primero hace falta que la sentencia sea más firme". Por ley, la compensación económica reglada es de poco más de 70 euros por día en prisión "que no se tendrían que haber pasado cerrados", una compensación que la defensa tilda "de irrisoria". "Primero tenemos que esperar que la sentencia gane firmeza, esta se una primera sentencia que pone las cosas en su sitio pero no es firme. A partir de aquí haremos una valoración y reclamaremos compensaciones económicas, pero hay que esperar", explica Molins.
Además, también ha dicho que "tendremos que ver a quién se le pueden pedir estas indemnizaciones". Y es que aunque la jueza Lamela está en el ojo del huracán desde que se ha absuelto Rosell, Molins ha explicado que "la causa no sólo dependía de la instructora, sino también de la fiscalía", y por lo tanto, "no podemos hablar de una sola persona para pedir compensaciones".
"Medidas desproporcionadas e irregularidades"
La sentencia de la Audiencia Nacional de esta mañana asume todo el relato fáctico presentado por la defensa, dice que no ha habido dinero negro y que por lo tanto no puede haber delito de blanqueo de capitales "ni ninguna de las acusaciones por las que se imputaba Rosell y compañía", explica Molins. La crítica de la defensa recae en "el abuso de casi dos años de prisión preventiva", algo que tildan de "desproporcionado".
En este sentido, Molins considera que "ha llegado el momento de repensar la figura de la prisión preventiva, y la desproporcionalidad y abuso que se hace". Este es, pues, "un caso paradigmático de lo que no puede ser un procedimiento penal, lleno de irregularidades, empezando por la propia detención de Sandro Rosell que se enteró de que lo detenían por la llamada de un amigo". Además, Molins explica que "ingresó en la prisión de manera absolutamente desproporcionada y ni hay que hablar del agravio comparativo que ha supuesto este tiempo para Rosell".
Con todo, desde la defensa aseguran que están "orgullosos" porque finalmente "a pesar de las carencias del sistema judicial se ha hecho justicia y es un momento para celebrarlo, y yo personalmente vuelvo a confiar en la justicia de este país".
El "agravio" de ser presidente del Barça
Rosell dijo hace un tiempo que "todo eso no se me habría pasado si no fuera presidente del Barça". Preguntado por esta frase, el abogado Pau Molins ha dicho que "es evidente que ha habido una desproporción, pero no quiero entrar en otras consideraciones". Con todo, "la verdad es que razones jurídicas no había para fomentar estas medidas cautelares" y, en todo caso, "podría ser una explicación".
Por otra parte, el hecho de ser un caso mediático "tampoco no ayuda nada", ha dicho Molins, ya que "los casos mediáticos son una bomba de relojería y es una complicación para la persona". Al mismo tiempo, Molins asegura que ahora "se le está devolviendo la honorabilidad profesional que se le robó hace dos años".