El rendimiento de Sergio Busquets en todos los años que ha jugado en el primer equipo del Barça lo coloca, sin ninguna duda, en el olimpo de los mediocentros. Durante casi 15 años, por sus pies ha pasado buena parte del fútbol blaugrana, y aunque sus compañeros en la sala de máquinas han ido cambiando después de la salida de Xavi Hernández y Andrés Iniesta, el de Badia ha sido un fijo para todos los entrenadores que han ido pasando por el banquillo culé. No obstante, a sus 33 años ya se vislumbra su final en el Barça, y su próximo destino parece estar más o menos apalabrado.
Sergio Busquets no quiere tener que enfrentarse al Barça
Porque Busquets, como capitán del primer equipo, no quiere tener la posibilidad de enfrentarse al equipo de su corazón, por lo que cuando se marche de Barcelona, no jugará en Europa, y todo apunta a que cruzará el Océano Atlántico para fichar por el Inter Miami. Según explica el Mundo Deportivo, el mediocentro se está planteando seriamente que esta sea su última temporada en el club, y la verdad es que las piezas del puzzle encajan a la perfección.
Porque el contrato que tiene con el club expira, precisamente, en verano de 2023, por lo que será la oportunidad perfecta para marcharse libre y por la puerta grande, con todos los honores que merece su trayectoria de blaugrana. Aunque en un año puede pasar de todo, y si Busquets sigue siendo importante y el Barça vuelve a pelear por todo, podría optar por seguir alguna temporada más, pero sino, Miami y David Beckham le esperan.
El exfutbolista del Real Madrid es el propietario del club de Florida, que compite en la MLS, y su ambición es máxima. Quiere construir un equipo de estrellas, y por el momento, las caras más visibles del equipo son futbolistas de la talla de Blaise Matuidi, campeón del mundo con Francia en 2018, Gonzalo Higuaín, exjugador de Real Madrid o Juventus, y Kieran Gibbs, que ha pasado buena parte de su carrera en el Arsenal.
David Beckham quiere culminar su proyecto faraónico en Miami
Pero a Beckham le sabe a poco y quiere que Busquets desembarque en Miami en un año, pero que no lo haga solo. Y el mayor golpe que quiere dar el equipo estadounidense sería que, al centrocampista blaugrana, le acompañara su amigo Leo Messi. El argentino también acaba contrato en 2023, y Beckham quiere volver a unirlos en su equipo.
No obstante, su ambición va mucho más allá, y también se ha rumoreado con los posibles fichajes de Luis Suárez o Jordi Alba, que se unirían para reeditar el Barça de los últimos años unos quilómetros más allá. Pese a todos estos planes, si alguno puede moverse este verano es Luis Suárez, que pese a despedirse del Atlético de Madrid, sigue sin tener equipo. Los demás, Busquets incluído, ya tienen la mente puesta en sus clubes actuales, donde van a seguir, como mínimo, una temporada más.
Imagen principal: Sergio Busquets celebra un gol del FC Barcelona / Foto: EFE