Sergio Busquets es una leyenda del Barça, y uno de los pocos supervivientes que quedan de la época más gloriosa del club. Después de la salida de Leo Messi al Paris Saint-Germain, también es el capitán de la plantilla, y sigue siendo titular indiscutible. Lo era para Ronald Koeman, y aún más, con Xavi Hernández, que cree que todavía tiene varias temporadas por delante al más alto nivel. El de Badia del Vallés ya no está al 100%, pero sigue siendo irremplazable.
Son 13 temporadas las que lleva en la élite, y mostrando una seguridad y una fiabilidad asombrosa, además de una irregularidad inusual, de la que muy pocos jugadores pueden presumir. Pero, inevitablemente, a sus 33 años, su retirada está muy cerca, y es simple cuestión de tiempo que anuncie su intención de poner punto y final a una de las trayectorias más exitosas del futbol español. Porque ha ganado absolutamente todos los títulos.
Todos esperaban que se despidiera en el Camp Nou, concretamente, en 2023, momento en el que finaliza su actual vínculo. No obstante, por sorpresa para todos, incluido para Joan Laporta, el campeón del Mundial de Sudáfrica puede irse a otro club. Concretamente, al Manchester City, donde se reencontraría con Pep Guardiola, el entrenador que le dio la oportunidad de subir al primer equipo del Barça, después de dirigirle en el filial.
Los ingleses perderán a Fernandinho, y quieren cubrir su baja con Busquets, al que le ofrecen un sueldo muy suculento, y, sobre todo, la posibilidad de seguir ganando títulos. Una cosa que Xavi no puede hacer, ya que el proyecto todavía está en construcción, y necesitarán de varios años para regresar a lo más alto. Sergio tiene muchas dudas, y valora los pros y los contras de irse. Por un lado, siempre le ha seducido la Premier League, y estaría encantado de volver a trabajar con el entrenador de Santpedor.
Pero, por el otro, allí sería suplente de Rodrigo Hernández, y debería de abandonar Barcelona, la ciudad en la que lleva viviendo toda su vida.
El City ofrece a Busquets la opción de irse a la MLS
Para convencerle, desde el Etihad Stadium no solo ofrecen dinero y títulos a ‘Busi’, sino también, la posibilidad de vivir una experiencia en la Major League Soccer de Estados Unidos. Porque allí tienen una franquicia aliada, el New York City, también propiedad del jeque.
El Barça tendrá que luchar por retener al ‘5’, aunque Laporta no hará grandes esfuerzos. Sobre todo, viendo que han encontrado a un heredero de garantías con Nico González, que está siendo una de las grandes irrupciones de la temporada, y se ha erigido en un fijo para Xavi.
Nacido en 2002, el hijo de Fran González es el presente y el futuro de la entidad.