Se sabía que Sergio Busquets no iba a ser fácil de olvidar, pero la resaca 'post-capi' está siendo todavía más dura después de que el FC Barcelona no haya podido encontrar una tirita, no a la altura, pero al menos de un nivel equiparable. En este sentido, tampoco se le hace ninguna justicia a Oriol Romeu, ya que se está exigiendo al futbolista de Ulldecona hacer olvidar al mejor pivote de la historia.

Sea como sea, la realidad no es otra y hay que afrontarla. Si el Barça hubiera tenido dinero, no habría fichado a Romeu. La prioridad de Xavi Hernández era Martín Zubimendi, sí, pero cuando Joshua Kimmich se puso a tiro, ni el técnico egarense ni Joan Laporta dudaron que el alemán era la mejor opción.

Joshua Kimmich, mediocampista del Bayern de Múnic / Foto: Europa Press

Brozovic o Amrabat, otros trenes que se dejaron pasar

La Real Sociedad venía exigiendo ingresar los 60 millones de euros de la cláusula de rescisión de su dorsal '4' con el fin de facilitar su fichaje por el Barça, pero aunque Kimmich podía parecer haber roto con el Bayern, el club bávaro, como mínimo, también fijaba su salida en esta cantidad que, no hace falta decirlo, era prohibitiva para el Barça.

Sea como sea, el club tenía otros Planes B a unos Planes A que se sabía muy difíciles de cumplir. Aquí es donde entran los nombres de Sofyan Amrabat y Marcelo Brozovic, dos futbolistas que, sobre todo durante el Mundial de Qatar 2022, le demostraron al Barça que eran dignos herederos del eje de la medular culé.

Marcelo Brozovic, durante un partido con el Inter de Milán / Foto: Europa Press

En el caso del croata, ya era un futbolista más que contrastado en el Inter de Milán que, a pesar de apostar por el cambio de aires, se dejó llevar por los petrodólares del Al-Nassr y desestimó la oferta blaugrana. En el caso de Amrabat, sí que se destacó como un gran futbolista durante el Mundial, ya que, aunque su carrera hasta la fecha no se había desarrollado en grandes clubs, acabó en el Manchester United por orden de Erik ten Hag.

Oriol Romeu, una opción low cost validada por Xavi Hernández

Así pues, en vista que la ajustada realidad financiera del club acabó acotando mucho su margen de maniobra a la hora de reforzarse, el Barça se fijó en Oriol Romeu como opción low cost. Al lado de los Kimmich, Zubimendi y compañía, la del ex del Girona era la alternativa menos atractiva, pero Xavi validó su fichaje y, a pesar de un gran arranque en su segunda etapa como culé, ha quedado demostrado en que le faltan cosas.