La victoria del PSG contra el Real Madrid en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League supuso una explosión de alegría enorme para todos aquellos que alentaban para el equipo parisino. El gol de Kylian Mbappé en el minuto 94 hizo justicia a lo que se había visto sobre el terreno de juego, y el resultado fue incluso corto atendiendo a la enorme superioridad de los parisinos respecto a los madrileños.

Una noche incómoda para Sergio Ramos

Pero quizá esa explosión de alegría no lo fue para todos en la misma medida. Porque no fue una noche fácil para Sergio Ramos. Ahora en las filas del PSG, tras haber jugado 16 temporadas en el Real Madrid, el central andaluz está teniendo una temporada muy complicada por las lesiones, que están impidiendo que juegue con irregularidad.

Mbappé, en la acción del único gol del partido / EFE

Es por eso que tuvo que ver el partido entre su anterior club y los que son ahora sus compañeros desde el palco del Parque de los Príncipes, acompañado de su mujer, Pilar Rubio, y en una situación muy incómoda para él. Fue enfocado varias veces por las cámaras, y siempre se le veía tenso, más allá del partido, porque no es fácil tener que alegrarte de las desgracias del que es el equipo de tu corazón.

Y la locura de los instantes finales del partido, con el gol de Mbappé y la posterior celebración del equipo con la afición, impidió ver la reacción del antiguo capitán madridista, por lo que la atención se dirigió rápidamente hacia las redes sociales.

Silencio en las redes sociales

Rápidamente las cuentas de Twitter y de Instagram de los futbolistas del PSG se inundaron de las mejores imágenes del partido, con mensajes de alegría y dirigidos a su afición, contenta por el golpe asestado a la eliminatoria. Pero ni rastro de Ramos. Cierto es que no jugó, pero siempre ha compartido sus impresiones para sus millones de seguidores, pero eso no sucedió tras haber derrotado a su ex equipo.

Sergio Ramos vio el partido en el palco junto a su mujer, Pilar Rubio / EFE

Puede ser un detalle menor, pero no es difícil de imaginar que no le ha sentado nada bien al propietario del club, Nasser Al-Khelaïfi. El dirigente catarí del PSG fichó a Ramos para que fuera una pieza importante en su proyecto, y como un golpe al Madrid, con quién está en constante disputa en el mercado.

Y no solo Ramos no está siendo importante, sino que apenas está jugando, y los titulares en el eje de la defensa son Marquinhos y Kimpembe. Pero Al-Khelaïfi, consciente que a Ramos le frustra no poder estar sobre el césped, habría valorado de forma muy positiva un gesto de parte del jugador que jamás llegó.

 

Imagen principal: Nasser Al-Khelaïfi, serio en una rueda de prensa del PSG / EFE