Sergio Ramos está cada vez más lejos de renovar con el Paris Saint-Germain, y, por lo tanto, más cerca de irse. Por ahora sigue sin tener noticias de Nasser Al-Khelaïfi ni de Luis Campos, y los rumores que hay en la prensa señalan que ya tendrían decidido prescindir de sus servicios, para poder ahorrarse los 12 millones de euros netos que percibe anualmente. Es más, ya le estarían buscando a un sustituto de garantías, y han sonado nombres como el de Gonçalo Inacio, del Sporting de Portugal, Milan Skriniar, del Inter de Milán, o Josko Gvardiol, del RB Leipzig.
Aunque comenzó teniendo un papel muy importante en los planes de Christophe Galtier, y ha seguido siendo titular, lo cierto es que el rendimiento del ‘4’ ha ido claramente de más a menos durante esta temporada. Comenzó sorprendiendo a todos por su estado de forma, sin embargo, ha decepcionado en los últimos partidos que ha disputado. Se le ha visto lejos de su mejor versión, y ha evidenciado una falta de velocidad preocupante.
Una cosa que es completamente lógica y comprensible, por otra parte, debido a que ya tiene casi 37 años. El deseo del ex de Sevilla y de Real Madrid sería prolongar su aventura por el Parque de los Príncipes, pero cada vez es más consciente de que eso no sucederá bajo ningún concepto. De manera que tendrá que comenzar a valorar las ofertas que le lleguen, y plantearse sus opciones de futuro. Y se le ha abierto una puerta muy interesante.
Porque el Al-Nassr de Arabia Saudí planea un nuevo golpe en el mercado, llevándose a otra estrella europea. Todavía están celebrando la incorporación de Cristiano Ronaldo, sin embargo, no descansan, y también quieren firmar a Ramos. Para ello le ponen sobre la mesa un contrato irrechazable, garantizándole una ficha aún más elevada de la que tiene en el PSG, palabras mayores. Y confían que acabe dando el ‘sí quiero’ a Mohammed Bin Salmán, el propietario.
Es cierto que Sergio preferiría no tener que abandonar Europa, pero si es la única oferta en firme que tiene, tampoco pondrá demasiados problemas a su mudanza a Asia.
Ramos, sin opciones de regresar a la selección española
Otro motivo más que podría empujar a Ramos a aceptar la propuesta de Bin Salmán es el hecho de que no entre en los planes de Luis de la Fuente, como tampoco lo hacía con Luis Enrique. Así que su regreso a la selección española es prácticamente imposible.
Sabiendo esto, ya no sería necesario que siguiera obcecado en seguir compitiendo en la élite, y podría comenzar a pensar en su última parada antes de retirarse.