Sergio Ramos está viviendo unos primeros meses muy complicados en el Paris Saint-Germain. Por el momento, la aventura no está yendo como se esperaba, y todos están realmente decepcionados. Comenzando por el sevillano, que quería demostrar que todavía estaba preparado para jugar en la élite, y que sería capaz de superar los problemas físicos que tuvo durante sus últimos meses en el Real Madrid. De momento, no lo ha logrado.
Ha encadenado una lesión tras otra, y ha dado la razón a Florentino Pérez, quien decidió no renovarle, y dejar que se marchara gratis. Y, cuando ha estado sobre el terreno de juego, el internacional español ha estado muy lejos de su mejor versión, siendo incapaz de ayudar al equipo francés. Lógico que haya comenzado a soportar las primeras críticas, y se habla seriamente de la posibilidad de que Nasser Al-Khelaïfi rescinda su contrato antes de que acabe, en 2023.
El campeón de un Mundial y dos Eurocopas no ha podido jugar más de 200 minutos, y en el Parque de los Príncipes ya están buscando en el mercado a un central de garantías, que pueda acompañar a Marquinhos. Mauricio Pochettino es el primero que no está satisfecho con el ‘4’, y que le exige mucho más. Ahora mismo, cuesta creer que vaya a salir de inicio en el partido más importante del curso, el de octavos de final de la Champions League, precisamente, contra los de Carlo Ancelotti.
Una fecha que Ramos tiene marcada en su calendario, y que no quiere perderse. Así lo ha hecho saber al técnico argentino, y le ha dejado claro que hará todo lo que sea necesario para poder estar disponible. Si tiene alguna molestia, se infiltrará, pero ansía poder enfrentarse con el Madrid, y en especial, le hace mucha ilusión regresar al Santiago Bernabéu. Hay que recordar que ya hace dos años que Sergio no juega allí, por culpa de las obras de remodelación.
No se perderá la gran cita, y se ejercitará sin descanso para poder llegar a tiempo. Incluso está dispuesto a no jugar ningún partido más con el PSG hasta ese momento. Tan solo quedan unas pocas semanas.
¿Cómo será recibido?
Florentino Pérez y Ramos no acabaron bien, y su relación está completamente rota, una cosa que es sabida por todos. El tiempo ha dado la razón al presidente, y se ha visto como el ex del Sevilla ya no estaba físicamente en forma. Dejar que se marchara para traer a David Alaba ha sido un gran acierto, viendo la adaptación que ha tenido el austríaco.
Y será una incógnita ver como la afición recibe a una de las grandes leyendas de la entidad. Su salida del Madrid no sentó bien a una buena parte de la grada, y eso puede hacer que haya más de un abucheo.
Sergio afronta una vuelta a casa muy tensa.