Sergio Ramos ya sabe que no tiene futuro en el Paris Saint-Germain. Aunque todavía no le han comunicado nada, es consciente de que las posibilidades de que le ofrezcan un nuevo contrato son inexistentes. Sobre todo, después de conocerse que han dejado apalabrada la incorporación de Milan Skriniar procedente del Inter de Milán. Luis Campos intentó traer al eslovaco en el mercado invernal, pero finalmente sus intentos fueron estériles.
Así que deberán de tener paciencia, y esperar hasta el mes de junio, cuando finaliza su contrato. En ese momento exacto, el ex capitán del Real Madrid también dejará de pertenecer a la plantilla que dirige Christophe Galtier, y pasará a ser agente libre. Tendrá que decidir si ha llegado el momento de colgar las botas, una idea que no parece estar por su cabeza, o si por el contrario opta por iniciar un nuevo desafío en otro conjunto.
Y esto último es lo más probable, ahora que se ha conocido que tiene diversas propuestas, en concreto, tres. La primera llega desde Estados Unidos, de manera que el campeón del Mundial de Sudáfrica podría iniciar un periplo por la Major League Soccer. El Inter de Miami sería la franquicia que más interés ha mostrado por el andaluz, que en pocas semanas cumplirá los 37 años, pero todavía cree que está preparado para seguir jugando en la élite.
Económicamente, la institución de la cual David Beckham es propietario le haría una oferta muy interesante, aunque hay otro club donde podría percibir un salario aún más elevado. Porque el Al-Nassr de Arabia Saudí le aseguraría ser uno de los futbolistas mejor pagados del planeta. Mohammed Bin Salmán quiere reunir a Ramos con Cristiano Ronaldo, y espera que el central del PSG sea la próxima estrella mundial que se marche al equipo asiático.
Por último, la otra opción que Sergio tiene en el horizonte es regresar a La Liga Santander, y ya se habría puesto en contacto con un equipo, a través de su hermano y agente, René Ramos.
Monchi recibe la llamada de Ramos
Como era de esperar, el combinado en cuestión que ha recibido la llamada de Ramos es el Sevilla. Monchi tiene la oportunidad de traer de vuelta a casa al hijo pródigo, que se marchó hace prácticamente 16 años, después de que Florentino Pérez pagara su cláusula de rescisión.
El internacional español pretende ayudar a que en el Ramón Sánchez Pizjuán salgan de la complicada crisis que atraviesan, y vuelvan a ser un rival temible para todos.