El enfrentamiento con más tensión y morbo de los octavos de final de la Champions League será el cruce entre Real Madrid y Paris Saint-Germain. Los de Carlo Ancelotti fueron los grandes perjudicados por la repetición del sorteo, pasando de jugar contra el Benfica, un rival asumible, a verse las caras con uno de los grandes favoritos para llevarse el trofeo. Y eso implicará que tengan que volver a jugar contra Leo Messi, Neymar Junior, Ángel Di María…
Aunque, sin duda, el gran protagonista de la eliminatoria sería Kylian Mbappé. El astro francés será una de las grandes amenazas del conjunto al que dirige Mauricio Pochettino, y volverá a pisar el césped del Santiago Bernabéu, de donde ya salió ovacionado hace unos años. Ahora, podrá volver a jugar allí, siendo, muy probablemente, la última vez que lo haga como visitante. Porque el acuerdo con Florentino Pérez está cerrado, y se incorporará en el mes de junio.
Además del ex del AS Mónaco, Sergio Ramos será el otro nombre al que todo el mundo preste atención. Por primera vez desde que se marchó, regresará a la que fue su casa durante más de una década. Y se reencontrará con la que era su afición hasta hace poco, para la que era todo un ídolo. No pudo despedirse de ellos como le hubiera gustado, por culpa de las restricciones y de las obras que estaban haciendo en el estadio. Así que podrá recibir el homenaje que se merece, siempre y cuando esté disponible.
Y es que las lesiones le están amargando su aventura por el Parque de los Príncipes. Lo que está claro es que el internacional español hará lo que sea necesario para jugar contra el Madrid, y vengarse por su marcha. Por mucho tiempo que pase, el de Camas no olvida la manera en la que se fue. Lo hizo por la puerta de atrás, y después de haber sido tratado como un ‘villano’ y un ‘traidor’. No se le hizo justicia, tras las alegrías y los títulos que consiguió allí.
Por eso, quiere eliminarlos en la primera ronda de la Champions.
Ancelotti, el gran objetivo de Ramos
Ramos quiere demostrar que sigue teniendo el nivel y el físico necesario para jugar partidos de máxima exigencia. Aunque todavía no ha podido demostrarlo en el PSG, está convencido de que 2022 será su año, después de un 2021 que es mejor dejarlo en el olvido.
Reencontrarse con sus antiguos compañeros es una motivación extra para Sergio, que, sobretodo, se ha marcado como objetivo a Ancelotti. Su intención es dejar en evidencia al italiano, al que acusa de no mover ni un solo dedo, y no hacer ningún esfuerzo por retenerle en la plantilla.
No se opuso a su salida, lo que escoció mucho al ex del Sevilla, que tenía una gran relación personal con ‘Carletto’.