Noche de viernes que se ha convertido en un largo martirio lleno de sufrimientos del Barça en el Sánchez Pizjuán. Poca claridad blaugrana en ataque y firmeza defensiva en un partido para olvidar en el cual el Sevilla ha plantado cara al líder. Marc-André Ter Stegen ha destacado y ha evitado la primera derrota una semana después de la vuelta de la Liga Santander (0-0).
Demasiada posesión
Siguiendo la línea del último partido contra el Leganés, el Barça se ha presentado en el Pizjuán con un equipo trabajador y con la intención de controlar el partido para evitar tomar riesgos contra un rival Champions como el Sevilla. Y con Luis Suárez estrenando titularidad y con Arturo Vidal en el campo, Quique Setién ha dejado claro qué quería ver.
Y es que después de unos minutos de incertidumbre y de lucha por la posesión, ha acabado cayendo de la banda blaugrana. A través del balón se ha evitado que el Sevilla, faltado de su afición, provocara problemas a una defensa del Barça en la cual volvía Jordi Alba.
Aunque el primer aviso ha sido de Koundé a los diez minutos, después ha sido el Barça quien ha generado las ocasiones. Cuando Messi se activaba, el Sevilla sufría. Y una falta en el minuto 20 ha sido el aviso más serio. Después de la pausa de hidratación el Sevilla ha dado un paso adelante y antes del descanso el partido se ha calentado.
Como si fuera pretemporada
Pero a pesar del descanso, nada ha cambiado. Pocas ocasiones, mucho dominio blaugrana y con una Sevilla que iba avisando. Suerte de Ter Stegen, que ha hecho varias intervenciones providenciales que perfectamente podrían haber acabado con gol local. Y el portero del Barça se ha convertido en el protagonista.
Pero con cabeza y pausa, el Barça ha vuelto recuperar la posesión y a calmar el partido. Tanta calma que se ha llegado a convertir en diversas fases en un partido de pretemporada y como si no hubiera nada en juego.
Pasaban los minutos y ni las entradas de Arthur, Griezmann y Riqui Puig han servido para nada. No sirve el punto conseguido en Sevilla porque el liderato está en juego. Y a esperar que el Real Madrid también pinche el domingo en Anoeta.