Después de la decisión de que Xavi García Pimienta será el encargado de dirigir al Sevilla en las próximas temporadas, el club continúa con una profunda remodelación que busca revertir la mala dinámica que encadenan a lo largo de las últimas campañas. Es por ello que la dirección deportiva encabezada por Victor Orta ya trabaja en varios movimientos del club.
De hecho, en el apartado de ventas ya han despedido a Oliver Torres y han comunicado a Suso su decisión de venderle. Mientras tanto, en cuanto a las llegadas, los objetivos visten de blaugrana: interesa Ansu Fati y ya han preguntado por Marc Guiu. El joven delantero gusta mucho a Orta y el deseo de verlo vistiendo la camiseta sevillista lleva vivo desde hace varios meses.
El Sevilla primero necesita vender para sanear sus cuentas
La situación financiera del Sevilla no dista mucho del momento crítico que vive el Barça. Es por ello que la dirección deportiva primero debe ocuparse del apartado de salidas y agilizar varias ventas antes de ponerse manos a la obra con las incorporaciones. A pesar de las salidas confirmadas de jugadores como Oliver Torres o Erik Lamela, que terminan contrato, también se sumarán las de Suso o En-Nesyri.
Precisamente el marroquí puede tener la llave para sanear las cuentas del club y su venta, aunque dolorosa, puede ser necesaria para ingresar una buena cantidad económica. Y los intereses de Victor Orta van en esta dirección: busca un delantero para suplir la más que probable baja de En-Nesyri. Aunque la prioridad era Ansu Fati, el nombre de Marc Guiu ahora se desliza sobre la mesa. El buen hacer del joven delantero del filial en el Barça Atlètic le han hecho acumular todo tipo de propuestas de cara al futuro, pero la última palabra la tendrán Hansi Flick y Joan Laporta.
La mala relación entre directivas complica la operación
El deseo del Sevilla en llevarse a Marc Guiu no es nada nuevo y, de hecho, durante el pasado mercado invernal ya llamaron a la puerta de la dirección deportiva blaugrana preguntando por la situación del delantero. Sin embargo, Deco decidió rechazar la propuesta de cesión teniendo en cuenta que Guiu es pieza fundamental en el Barça Atlètic y, además, estaba entrando con frecuencia en la dinámica del primer equipo con Xavi.
Si hay algo determinante en las negociaciones es la mala relación entre las directivas de Barça y Sevilla. Desde que el expresidente del club andaluz Pepe Castro se negase a estar en el palco de Montjuïc por el caso Negreira, la relación entre ambos clubes se tensó al máximo. Ahora, este gesto puede costarle muy caro a un Sevilla que no está para andarse con tonterías.