En el Sevilla no están consiguiendo cumplir las expectativas de las últimas temporadas. De hecho, el banquillo del Ramón Sánchez Pizjuán ha estado huérfano desde la salida de Julen Lopetegui en 2022. Tras el vasco, han sido hasta cuatro los entrenadores que han tratado de revertir la situación del club. Sin embargo, Jorge Sampaoli, José Luis Mendilibar, Diego Alonso y ahora Quique Sánchez Flores siguen sin dar con la tecla.
Y es que en estos dos años, solo Mendilibar ha conseguido devolver un ápice de ilusión a Nervión tras levantar la séptima Europa League. Para revertir esta mala dinámica, la dirección deportiva ya trabaja en la siguiente temporada, aun con el futuro de Quique Sánchez Flores en el aire. De momento, la primera decisión de Víctor Orta ha sido prescindir de jugadores como Sergio Ramos, Óliver Torres y Erik Lamela.
Sergio Ramos, Óliver Torres y Erik Lamela terminan contrato con el Sevilla
La no renovación de ninguno de los tres jugadores llega tras la decisión de la dirección deportiva de rejuvenecer la plantilla y fortalecerla con nuevos talentos que den un rendimiento inmediato, pero que también sean importantes a largo plazo en el Sevilla. Sergio Ramos termina contrato y podría hacer las maletas apenas un año después de regresar al club de su corazón. Su intención no es otra que la de quedarse, pero las buenas actuaciones del camero han hecho que se revalorice en el mercado.
De momento, Ramos tiene sobre la mesa varias ofertas muy atractivas a nivel económico y, aunque desearía quedarse, el jugador ya hizo un gran esfuerzo para venir al Sevilla y ahora querría ver un gesto por parte de la dirección deportiva en agradecimiento. Sin embargo, la crítica situación económica de los hispalenses plantea más que complicada una renovación que contente a ambas partes. Sea como sea, el '4' no quiere vivir otro culebrón y no esperará hasta verano para resolver su futuro.
Erik Lamela ha perdido protagonismo en el Sevilla
Por otro lado, los casos de Óliver Torres y de Erik Lamela vienen más ligados al peso que tienen en el equipo. El argentino está viviendo una temporada complicada, ya que solo ha podido disputar 16 partidos en todo el año y se ha perdido hasta 19 por distintas lesiones. A pesar de que comenzó el año siendo un jugador que contaba para el entrenador, poco a poco su peso en el equipo se ha ido reduciendo hasta ser relegado a la suplencia. Sus 32 años y su poca participación, son suficientes motivos para que la dirección deportiva decida dejar marchar al ex del Tottenham.
En cuanto a Torres, aún hay dudas con su futuro. El extremeño sí está gozando de minutos esta temporada y acumula 33 partidos entre todas las competiciones, rindiendo, además, a buen nivel. Sin embargo, a sus 29 años (cumplirá 30 en noviembre) todo apunta a que el Sevilla le dejará escapar cinco años después de que llegase procedente del Oporto. Lo que está claro es que Víctor Orta y la dirección deportiva tienen una tarea muy complicada por delante: crear un equipo competitivo para devolver al Sevilla a lo alto de la clasificación con el gran hándicap de no tener una economía brillante con la que poder maniobrar. Sin duda, se esperan decisiones que, por muy duras que sean, deben llevarse a cabo para mantener al Sevilla a flote.