El Sevilla tiene un problema evidente en la delantera, donde solamente Youssef En-Nesyri está garantizando goles. El norteafricano es uno de los pocos jugadores que se salva de las críticas, y que está rindiendo a la altura de las exigencias, como demuestran sus 13 dianas. El problema es que finaliza contrato en 2025, y por ahora no parece tener intención de renovar. Así que este verano puede acabar haciendo las maletas, y a un precio muy bajo.
Clubes como el Brighton & Hove Albion, el Crystal Palace o el West Ham United se han interesado por el marroquí, que puede tener los días contados en la capital andaluza. Por suerte, la irrupción del joven Isaac Romero también está ayudando, y hay muchas esperanzas depositadas en él. Pero no pueden depender de un futbolista que hasta hace solamente unas semanas competía en Segunda RFEF, y jugaba en el filial. Y no hay alternativas en el banquillo.
Porque Mariano Díaz y Rafa Mir no entran en los planes de Quique Sánchez Flores, que en el mercado invernal ya comunicó a ambos que lo mejor que podían hacer era salir de Nervión. Ninguno de los dos ha convencido al extécnico de Watford, RCD Espanyol, Getafe, Atlético de Madrid o Benfica, y por lo tanto no se quedarán. Ni tampoco Alejo Véliz, que regresará al Tottenham Hotspur después de su cesión, que no ha sido en absoluto fructífera.
Víctor Orta necesita traer a alguien que garantice puntería de cara a puerta, y en el Ramón Sánchez Pizjuán hay un crack que convence mucho, y que tendría un coste razonable. Porque Robert Bozenik, al cual tantearon en enero, está firmando un año realmente destacado en las filas del modesto Boavista portugués, con 10 goles y dos asistencias en 26 partidos. Y tan solo tiene 24 años, de modo que aún cuenta con un notable margen de mejora.
Se encuentra cedido por el Feyenoord Rotterdam, que en su momento pagó cuatro millones de euros al MSK Zilina, y ahora espera poder conseguir más del doble.
El Sevilla puede firmar a Bozenik por unos 11 ‘kilos’
Bozenik, que también defendió los colores del Fortuna Düsseldorf alemán, puede llegar al Sevilla por unos 11 ‘kilos’, y sería el ariete elegido por Orta, y que Sánchez Flores habría aprobado.
El internacional eslovaco tendría la misión de hacer olvidar a En-Nesyri, y convertirse en la referencia ofensiva.