El futuro de Ansu Fati está en manos de Hansi Flick. El técnico alemán no quiere tomar una decisión sobre el joven futbolista hasta, por lo menos, haberle visto durante la pretemporada. Es por eso que Ansu contará con una oportunidad para convencer al Barça durante este verano, pero en caso de no hacerlo, los blaugranas no contemplan otra opción que no sea la de una venta definitiva por la que puedan ingresar algo de dinero.
Esos intereses chocan con los del Sevilla, que lleva varios meses mostrando interés en el jugador y que habría pedido la cesión del mismo. Sin embargo, la mala relación entre directivas no ayudan en unas negociaciones que, a día de hoy, se plantean como imposibles. Por ahora, tanto club como jugador no se han sentado a estudiar ninguna oferta a la espera de ver cómo se desarrolla la pretemporada y, en cualquier caso, no habrá una decisión sin una prueba en el Barça.
La cesión de Ansu Fati al Brighton no ha sido satisfactoria
Cuando el Barça decidió dejar marchar a Ansu Fati al Brighton & Hove Albion de la Premier League tenían un objetivo claro: recuperar la mejor versión del joven futbolista. Sin embargo, el Erasmus del delantero internacional por España no ha sido todo lo satisfactorio que las tres partes deseaban. Apenas ha superado los 1.000 minutos de juego repartidos en un total de 30 partidos donde, eso sí, ha dejado 4 goles y 1 asistencia para las gaviotas.
Unas cifras que, aun siendo bajas, siguen despertando el interés de algunos grandes clubes de LaLiga como el Sevilla. Los hispalenses llevan varios meses dejando ver su interés en el jugador y trabajando para poder afrontar su incorporación a modo de cesión. Sin embargo, desde el Barça no contemplan otra cesión y desearían una venta definitiva del jugador por una cantidad beneficiosa, algo que solo Arabia Saudí podría prometer.
La mala relación entre las directivas de Barça y Sevilla, otro inconveniente para la cesión de Ansu
La realidad es que el jugador sigue teniendo mercado, pero su valor ha caído en un 50% pasando de estar tasado en 50 millones de euros en su eclosión con el primer equipo del Barça a valer tan solo 25 millones ahora mismo. Sin embargo, la mala situación financiera del Sevilla no les permite acometer su incorporación y, de hecho, en caso de una cesión solo podrían asumir un treinta por ciento de la ficha del jugador.
Pero lo más determinante en la no negociación es la mala relación entre las directivas de Barça y Sevilla. Hay que recordar que Pepe Castro, expresidente del club andaluz, se negó a estar en el palco de Montjuic por el caso Negreira y tensó al máximo las relaciones entre clubs. Ahora, ese gesto despreciativo podría acarrear consecuencias a la hora de negociar por Ansu y alejar del Ramón Sánchez Pizjuán al que fuera jugador del fútbol base sevillista.