El Real Madrid se dejó dos puntos y el liderazgo en la visita de Osasuna al Santiago Bernabéu. El equipo de Carlo Ancelotti no pudo pasar del empate a uno en el marcador ante un equipo que venía avisando durante sus últimas citas que no pondría las cosas nada fáciles para dejarse doblegar.
La entidad navarra celebra haberse llevado los dos primeros puntos que ha cedido el equipo blanco en toda la temporada, pero lo cierto es que tuvo ocasiones antes de conseguir el gol del empate para marcar gol. Sea como sea, y después de quedarse con 10 hombres a raíz de la expulsión de David García, los visitantes resistieron los últimos intentos del Real Madrid cerrados en su área.
Carlo Ancelotti activó todos los recursos, menos uno
Con superioridad numérica y con el partido inclinado hacia la portería que defendía Sergio Herrera, el Real Madrid rozó el gol en varias ocasiones. El merengue es un equipo de remontadas. Hasta tres épicas consiguió durante la última edición de la Champions League para acabar conquistándola. No obstante, la muralla 'rojilla' fue demasiado para Karim Benzema y compañía.
De hecho, el francés fue quien más cerca estuvo de derrumbarla cuando el árbitro señaló un dudoso penalti sobre su figura. Con todo, revivió fantasmas frente a Herrera — portero que ya le denegó dos penas máximas durante la última temporada — y estrelló su disparo contra el travesaño.
Carlo Ancelotti activó todos los recursos a su alcance para tratar de deshacer la igualada, pero todos sus intentos acabaron siendo insuficientes. Ni la tardía aparición de un inédito Mariano Díaz con tal de cargar el área con más pólvora goleadora sirvió para encontrar la vía para conseguir la victoria.
Todos los futbolistas ofensivos habían saltado sobre el césped, incluido uno Marco Asensio que también parece con un pie fuera de la entidad. El único que se quedó sin hacerlo — ni siquiera calentó — fue Eden Hazard. A pesar de ser el fichaje más caro de la historia del Real Madrid, no fue ningún recurso a activar para Ancelotti.
El técnico de Reggiolo no vio un "escenario adecuado" para el belga, pero lo cierto es que ya ha sucedido en demasiados partidos, cosa que ha minado la confianza de Hazard, las expectativas de la afición sobre él y la posibilidad de que lleguen ofertas competitivas para que se marche. Una pescadilla que se muerde la cola que saca los colores a Florentino Pérez.