Un objetivo del Real Madrid puede optar por descartar a Florentino Pérez, y acercarse al Barça, siempre y cuando el elegido para sustituir a Xavi Hernández sea Hans-Dieter Flick. Porque hay un crack que estaría encantado de poder reencontrarse con el entrenador alemán, ya que mantiene una excelente relación con él, y guarda un gran recuerdo de cuando coincidieron en las filas del Bayern de Múnich. Hablamos de Jamal Musiala.
Sigue siendo una de las principales figuras del combinado bávaro, pero no es feliz con el proyecto que hay, y su rendimiento ha decaído con Thomas Tuchel en el banquillo. Por esta razón, estudia la posibilidad de hacer las maletas próximamente, y ha rechazado todas las propuestas de renovación que le ha presentado la directiva. Queda libre en 2026, y ha trasladado a su agente que inicie los contactos con los clubes que se acerquen a él.
En el Santiago Bernabéu valoran al germano-inglés como un interesante refuerzo para el ataque, pero el ex del Chelsea y del Southampton no tiene intención de ponerse a las órdenes de Carlo Ancelotti. Porque considera que hay demasiada competencia como para ser intocable, sobre todo, si se confirma la compra de Kylian Mbappé. Al astro del Paris Saint-Germain habría que añadir a Jude Bellingham, a Brahim Díaz, a Vinicius Junior, a Rodrygo Goes, a Fede Valverde, a Arda Güler…
Por lo tanto, Musiala prioriza otras opciones en caso de acabar dejando el Allianz Arena. Y ha sido vinculado a entidades como el Liverpool, el Arsenal, el Manchester City… y también al Barça. Joan Laporta y Deco están convencidos de que sería una operación maravillosa, y podría completar un tridente de ensueño junto a Robert Lewandowski y Lamine Yamal. Y también puede actuar en el rol de Pedri González, con el cual existe una enorme decepción.
Y el atacante de 20 años no descarta en absoluto la idea de acabar en el Camp Nou, sobre todo, si Flick llega al banquillo. Aunque no tendría un coste bajo, y sería necesario hacer una inversión muy importante.
Flick consolidó a Musiala en la élite
La razón que se esconde detrás de la excelente relación que tienen Flick y Musiala es porque el entrenador alemán fue quien le consolidó en la élite, y le dio la oportunidad de afianzarse en el primer equipo del Bayern, aunque todavía fuera un juvenil.
Y también le hizo ser un fijo en la selección de Alemania posteriormente.