El Barça sorprendió a medio mundo con el fichaje de Dani Alves. Pese a que era una noticia que se venía informando en varios medios, y desde hace muchos días, la mayoría de la gente no le daba credibilidad. Lo cierto es que costaba encontrar una explicación al regreso de un jugador que ya tiene 38 años, y, como es lógico, no pasa por su mejor momento. Pero, a pesar de eso, Xavi Hernández insistió, y Joan Laporta firmó al brasileño.
Ya ha sido presentado, ante 10.000 personas, y lucirá el dorsal ‘8’, que llevaron leyendas como Andrés Iniesta o Hristo Stoickhov. No podrá debutar hasta el mes de enero, y está por ver si conseguirá tener un rol importante, o solo ha sido contratado para tener más profundidad en la plantilla. Y, al parecer, en el Atlético de Madrid están pensando muy seriamente la opción de traer a otra vieja gloria, y que es toda una institución en el club.
Porque Diego Pablo Simeone tampoco acaba de estar del todo contento con su plantilla, en especial, en la posición de defensa, y ha pedido a Diego Godín. El uruguayo puede irse en enero, y podría vivir una última experiencia en La Liga Santander, antes de retirarse. En el Wanda Metropolitano, tendría por delante a José María Giménez, Mario Hermoso, Felipe o Stefan Savic, pero creen que tendría un gran impacto en el vestuario.
Lo que está claro es que su liderazgo y su jerarquía está fuera de todo debate. Es todo un ídolo para la afición, y su regreso tendría un recibimiento similar al de Fernando Torres, e incluso, superior al de Antoine Griezmann. Una cosa que demuestra el gran recuerdo que dejó el central de 35 años, que se fue siendo uno de los capitanes, y uno de los ‘protegidos’ de ‘El Cholo’. Su entrega, su garra y su compromiso le hicieron ser muy querido.
Tuvo una despedida por todo lo alto en 2019, firmando por el Inter de Milán, donde las cosas no le fueron como esperaba. Comenzó como titular, pero poco a poco dejó de jugar, y optó por irse al Cagliari, en el que aún sigue. Tras un primer año en el que se salvaron del descenso a la Serie B de milagro, en este, las cosas van todavía peor, pues son colistas. Pese a que el ex del Villarreal está jugando casi todo, se quiere ir.
Sobretodo, si es al Atleti, donde pasó los mejores días de su carrera, y en el que podría seguir ganando títulos, y jugando la Champions League.
Godín tiene un pacto para que le den la carta de libertad
Godín ha pedido a la directiva italiana que le deje irse en invierno, a pesar de tener contrato hasta 2023. Y han aceptado su petición, así que hay muchas posibilidades de que regrese a la capital de España.
Simeone espera con ansias su contratación.