La Real Sociedad tiene un problema. Uno de sus puntales, Mikel Merino, termina contrato en el 2025 y no parece demasiado interesado en renovar. El navarro, que en junio cumplirá 28 años, está a las puertas de su último gran contrato y ha recibido la llamada de varios grandes de Europa, interesados en sus servicios. El primero fue la Juventus, tal y como informó La Gazzetta dello Sport. El equipo italiano, que ha perdido potencial en Italia, viéndose en las últimas temporadas por detrás del Milan, el Nápoles y el Inter de Milán, quiere revolucionar su plantilla, y Mikel Merino llegaría para sustituir a Rabiot, que está en la rampa de salida.

Mikel Merino, sin embargo, no acaba de ver claro la posibilidad de salir de la Liga española, después de fracasar en sus experiencias en Alemania, en el Borussia Dortmund, y en Inglaterra, en las filas del Newcastle. Y es aquí donde aparece la figura de Diego Pablo Simeone, que ve en Mikel Merino la pieza que necesita para el centro del campo del Atlético de Madrid.

Mikel Merino, en un partido de la Real Sociedad / Foto: Europa Press

Mikel Merino, un nuevo motor para Simeone

Y es que Simeone no acaba de estar satisfecho con el centro del campo del equipo, que esta temporada ha bajado mucho su nivel, especialmente a nivel defensivo. Koke ya no es el de antes, mientras que Rodrigo de Paul tiene muchas opciones de cambiar de aires en verano. En este mercado de invierno, sin ir más lejos, el Atlético apostó por Vermeeren, aunque el belga está verde, necesita rodaje, lo que ha llevado a Simeone a pedir otra incorporación.

Y el objetivo prioritario es Mikel Merino, un centrocampista total, capaz de mover al equipo gracias a su enorme calidad con el balón en los pies, y de trabajar en defensa, ya que es un jugador capaz de abarcar prácticamente todo el centro del campo, con mucho desgaste y trabajo a la hora de recuperar el balón.

Imanol Alguacil, entrenador de la Real Sociedad / Foto: Europa Press

La Real Sociedad, reacia a traspasar a Mikel Merino

El principal problema para que la operación llegue a buen puerto es el económico, ya que la Real Sociedad no tiene necesidad de traspasar a sus jugadores, lo que le lleva a pedir grandes cantidades por sus estrellas. El verano pasado, sin ir más lejos, no dudó en exigir 60 millones de euros por Zubimendi, lo que llevó a sus pretendientes a descartar la operación.

Y la Real Sociedad ha tasado a Merino en 50 millones de euros, una cifra que el Atlético de Madrid no quiere asumir, por lo que deberá ser el jugador el que le tenga que pedir a su club que se siente a negociar con los madrileños. El jugador termina contrato en el 2025, por lo que en un año se podría ir gratis, y no quiere salir mal del equipo que le ha llevado a la élite.