El Barça y el Atlético de Madrid protagonizarán el duelo más atractivo de la próxima jornada de La Liga Santander. Sin duda, habrá morbo por ver como recibe la afición azulgrana a algunos de sus antiguos ídolos, como Luis Suárez, y, sobre todo, Antoine Griezmann. El francés nunca acabó de convencer, y tuvo una relación de amor-odio con la grada. Hasta que se acabó marchando el pasado verano, en el último día de mercado, de manera sorprendente.
Muchos esperaban que esta temporada tuviera un papel importante, después de haber perdido a Leo Messi. Pero tan poca confianza tenían en él, que Joan Laporta prefirió darle salida, y así ahorrarse su elevado salario. Regresó a las órdenes de Diego Pablo Simeone en calidad de cedido, y con una opción de compra de 50 millones de euros. Una operación que pocos entendieron, ya que los culés reforzaron a un rival directo, y regalaron a un crack que había costado tres veces más apenas un par de años antes.
En el Wanda Metropolitano, el campeón del Mundial de Rusia ha estado lejos de su mejor versión, como casi todos sus compañeros, pero ha sido pieza importante. Por eso, se lo quieren quedar, aunque no quieren pagar ese dinero, y plantean métodos de pago alternativos. Y lo más probable es que se acabe solucionando con un cambio de cromos, que es la posibilidad que se estudió en el mercado estival. Para eso, ofrecieron a Saúl Ñíguez, una idea que en el Camp Nou descartaron.
En cambio, el Barça sí que veía con muy buenos ojos un trueque con Joao Félix implicado, una posibilidad que recibió el veto de ‘el Cholo’. No quería deshacerse del fichaje más caro de la historia de la entidad ‘colchonera’, y aún confiaba en que fuera capaz de desplegar todo su talento y su potencial. Sin embargo, en la que ya es su tercera temporada en La Liga Santander, sigue estando muy lejos de las expectativas que generó con su aterrizaje.
Es suplente habitual, y solamente deja pequeños detalles de su inmensa calidad. Se ha estancado de manera evidente, y por eso mismo el internacional portugués desea irse. Y el Atleti también se quiere deshacer de él.
Ya no ven con malos ojos un cambio de cromos con el Barça
Y Simeone ya no considera tan mala idea que el ex del Benfica y el Oporto acabe en el Barça, si eso permite ahorrarse el pago de los 50 ‘kilos’ por Griezmann. Una opción que Laporta y Enrique Cerezo estuvieron discutiendo, de manera seria, en la última reunión que mantuvieron.
Xavi Hernández también parece ser bastante partidario de traer a Joao Félix, quien todavía es muy joven, 22 años. Está seguro que sus condiciones encajan como un guante en el esquema de juego azulgrana.
Sin duda, sería un ‘bombazo’.