Aquí, cada uno a lo suyo. Simone Biles sigue sin bajar el listón. 3 medallas de 3 posibles. Como no, las 3 de oro. Son ya 10 podios olímpicos en total para la gimnasta estadounidense, acumulando con estos 7 medallas de oro. Este próximo lunes, sin embargo, su palmarés puede aumentar hasta los 9 oros y hasta los 12 top 3, y es que la gimnasia artística celebrará las finales de barra de equilibrios y de suelo para bajar su telón en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Cabe mencionar que Biles parte como favorita en ambas pruebas, pero, sobre todo en suelo, sería una notable sorpresa que no fuera ella la ganadora en vista de que es la disciplina que lleva su nombre desde que debutó hace 11 años. Y mientras que la de Ohio sigue flotando por el Bercy Arena de París en su burbuja, la selección española femenina de fútbol sigue fiel a la escuela estoica que le ha llevado a tener el caché que tiene en la actualidad.
Las mejores atletas lo tienen en las piernas, pero sobre todo en la cabeza
Simone Biles se ha colgado este viernes su tercer oro en París 2024, y si en el mejor de los escenarios para sus intereses, consigue repetir hazaña por partida doble este próximo lunes, igualará el récord de 9 oros olímpicos que tiene la que es hasta la fecha la gimnasta artística más laureada de la historia: Larisa Latýnina. La soviética cerró su carrera en el campeonato de Dortmund de 1966 con un total de 18 medallas, 9 de ellas de oro. Desde ese entonces, ocupa el trono de manera indiscutible de esta disciplina. Si la estadounidense culmina el lunes el estelar papel que está completando con dos oros más, igualará en medallas doradas a la exgimnasta soviética.
Además, con 27 años de edad, todavía le quedaría la posibilidad de competir en Los Ángeles 2028. Esta será una oportunidad, no solo para superar a Latýnina y situarse como la gimnasta más laureada de la historia, sino para igualar un estratosférico récord de uno de los mejores atletas de la historia: Michael Phelps. Hasta la fecha, el exnadador estadounidense es la única persona que ha sido capaz de ganar cuatro o más medallas de oro en dos Juegos Olímpicos diferentes. Phelps lo hizo en las piscinas de Atenas 2004, Pekín 2008, Londres 2012 y Río 2016. Si Simone Biles consigue colgarse un solo oro este próximo lunes, igualará a su compatriota y entrará en el Olimpo, valga la redundancia, de las Olimpiadas.
Y todo, teniendo en cuenta que se retiró en plenos Juegos Olímpicos de Tokio 2020 por problemas de salud mental. Asusta pensar cuál sería su currículum si la cabeza no le hubiera fallado. Hoy, pero la norteamericana ha vuelto como nunca. Y si Biles está como nunca antes, la selección española femenina de fútbol está como siempre. Saber sufrir fue uno de los cimientos que la coronó Campeona del Mundo en Sídney el 20 de agosto de 2023. Ahora, su palmarés, además de manera consecutiva, es de una Nations League en 2022, un Mundial en 2023 y ahora quieren el oro Olímpico. Gestas como la de este sábado, de remontar un 0-2 adverso para forzar la prórroga y vencer en los penaltis, son pasos de campeonas. Y es que, a menudo, también aplicable a Simone Biles, las mejores atletas tienen en su poder en las piernas, pero sobre todo en la cabeza.