¡Simone Biles vuelve a hacer historia! La deportista estadounidense ha liderado a su equipo en la reconquista de la medalla de oro y suma ya su quinto título olímpico. Después de que en 2020 no pudieran subirse a lo más alto del podio tras una aplastante derrota ante el equipo del Comité Olímpico Ruso (ROC), el equipo estadounidense se cobra una venganza en la que Biles no necesitó dar su mejor versión para obtener una soberbia puntuación de 58,322.
La expectación para ver a la gimnasta de 27 años era máxima. De hecho, rostros conocidos como Michael Phelps, Nadia Comăneci o Serena Williams no quisieron perderse la actuación de Biles. Tampoco lo hicieron su marido Jonathan Owens ni su abuela, que junto a miles de aficionados que firmaron un lleno completo para ver a la que ya se puede considerar como la mejor gimnasta de la historia. De momento, Simone Biles se embolsa el primero de los cinco oros por los que competirá en los Juegos Olímpicos de París.
Estados Unidos buscaba recuperar el trono de la gimnasia artística
El triunfo de Estados Unidos, sentenciado incluso antes de la competición, es un plato que sabe mejor a Biles y sus compañeras que un simple oro: el equipo estadounidense recupera el trono de la gimnasia artística después del conocido como episodio de los twisties. En Tokio 2020, el equipo del ROC subía a lo más alto del podio y dejaba a Biles con una amarga plata. Sin embargo, con un equipo de ensueño formado por Sunisa Lee, Jade Carey y Jordan Chiles, las estadounidenses llegaban a la capital francesa con ganas de revancha.
Y la han conseguido. El oro ya es suyo gracias a los 171,296 puntos que les han bastado para terminar por delante de Italia (165,494) y de Brasil (164,497). Hay que destacar también la actuación de Rebeca Andrade, que ha llevado al equipo carioca a conseguir un bronce en el último suspiro por delante de Reino Unido. Andrade ha sido la mejor gimnasta en salto (15,100) y la segunda mejor en suelo (14,200), pero su sublime actuación ha quedado opacada por una ya eterna Simone Biles que se reencontraba con el oro Olímpico y que sigue engordando su leyenda: ya cuenta con 38 metales entre Olímpicos y Campeonatos Mundiales, con la posibilidad de sumar cuatro más.
Simone Biles ha competido con una pequeña lesión que sufrió el domingo
Por si fuera poco mérito, la hazaña de Biles va aún más allá: compitió con molestias en su pantorrilla. La atleta estadounidense se lesionó el gemelo izquierdo durante los ejercicios de calentamiento para la ronda de clasificación del pasado domingo. Al notarse esas molestias, Biles se retiró para ser atendida y regresó con un vendaje que no le impidió lograr las puntuaciones más altas en las modalidades de suelo y salto.
Hoy volvía a lucir el vendaje y la historia se repetiría: Biles brillaba cuando más se le necesitaba y clavaba un repertorio fabuloso sobre la barra (14,366). Después, ya en la rotación de suelo, la estadounidense arrasó por delante de las 24 finalistas (14,666) y puso en pie a un pabellón que explotó a aplaudir el regreso de la leyenda. Aún con cuatro medallas en juego y con una historia por escribir, Simone Biles está encargándose de bordar con oro su nombre en la eternidad Olímpica gracias a sus constantes grandes actuaciones.