Jannik Sinner frustra el sueño americano y manda sobre Taylor Fritz (6-3, 6-4 y 7-5) para conquistar el US Open. El número 1 del mundo se ha deshecho del estadounidense para enmudecer el Arthur Ashe Stadium y hace historia como el primer italiano en ganar el abierto estadounidense individualmente.

Una nueva demostración de clase del tenista de 23 años le ha valido, no solo para seguir agrandando su palmarés, sino para demostrar que es uno de los jugadores, para no decir el jugador, más en forma del panorama actual. Con el de este domingo ya van 12 partidos seguidos sin perder entre Cincinnati y Nueva York. Esta vez, la víctima le ha durado 2 horas y 15 minutos.

Sinner habla en la pista

23.000 almas han visto que el representante local estaba viéndose superado por un Sinner que estaba destinado a conquistar Nueva York. No han sido semanas fáciles precisamente para el tenista transalpino tras el lío del clostebol. Aparte de que él mismo mejor que nadie sabe, por falso que sea, del daño que hace sobre su imagen un doble positivo, no han sido pocas las voces que han dejado constancia de su opinión sobre el caso.

Pero Sinner habla en la pista. El italiano ha mandado desde un buen inicio y ha sabido mantener el tipo cuando Taylor Fritz y la afición han conectado en los buenos momentos del tenista local. Sinner, desde la serenidad, ha podido coger la sartén por el mango cuando el adversario amagaba con un intento de remontada. Sinner dominaba y se llevaba los dos primeros sets merecidamente, pero en el tercero, Taylor llegaba a ponerse 3-5 y subía los decibelios en las gradas neoyorquinas. Todo un espejismo. La falta de solvencia del americano contrastaba con la determinación del europeo. 4 sets seguidos para él y del 3-5 al 7-5 que redondeaba el 3-0. Sinner campeón.

Sinner se abre después de su segundo Grand Slam

Como no podría ser de otra manera, después de su coronación en suelo americano, Jannik Sinner se acordaba de lo vivido en las últimas semanas: "Este título significa mucho para mí. El último periodo de mi carrera no ha sido fácil. Mi equipo me apoya cada día, la gente que tengo cerca de mí", empezaba.

Sea como sea, el momento más emotivo llegaba con una dedicatoria que pocos en el estadio esperaban. El tenista ya bicampeón de Grand Slam dedicaba su segundo gran torneo a su tía: "Me gustaría dedicar este título a mi tía. No está bien de salud. No sé cuánto más la tendré en mi vida. Es muy bonito que todavía puedo compartir momentos positivos como estos con ella. Es una persona muy importante en mi vida. Si pudiera tener un deseo, desearía la mejor salud a todo el mundo Desafortunadamente no es posible", cerraba el italiano, desatando la ovación de todos los presentes.