Jannik Sinner ha vuelto a demostrar que es una máquina perfecta de jugar al tenis en pista rápida. El número 1 del mundo no ha dejado ninguna opción en un Alexander Zverev que, a pesar de haber tenido momentos muy buenos en el partido, ha sucumbido ante la excelencia del italiano, que ha sentenciado la final con tres sets, sin ceder ningún juego con su servicio (6-3 / 7-6 / 6-3). Con esta victoria, Sinner revalida su corona del Open de Australia, sumando su tercer Grand Slam, todos ellos en superficie dura (dos Open d'Australia y un US Open).

Jannik Sinner manda en los momentos cruciales

Aunque las semifinales han tenido un regusto amargo, sobre todo por la retirada de Novak Djokovic por lesión, Australia tenía entre las manos una final que prometía un nivel excelso. El número 1 del mundo, Jannik Sinner; contra el número 2, Alexander Zverev. Ambos, especialistas en superficie rápida, con un servicio prodigioso y una derecha con la cual pueden dominar contra cualquier rival. Y desde un primer momento se ha visto una gran versión tanto del italiano como del alemán.

Jannik Sinner, durante la final del Open de Australia / Foto: EFE
Jannik Sinner, dominador del primer set / Foto: EFE

Ahora bien, la voz cantante la ha llevado siempre el vigente campeón del Open de Australia, que ha sido imparable con su servicio. Jugando casi siempre con primeros, Sinner ha desesperado a Zverev, que en los momentos importantes ha mostrado alguna duda. El resultado de esta dinámica ha sido un 6-3 en el primer set, con un break en contra del germano. El actual número 1 del mundo solo tiene 23 años, pero ya demuestra una madurez que no lo hace temblar contra ningún rival ni en ningún escenario.

La igualdad vista en la primera manga se ha prolongado también en la segunda. Esta, sin embargo, ha tenido una mejor versión de Zverev, que ha podido aguantar su servicio y forzar el tie-break. Sin embargo, en esta instancia ha vuelto a reinar el tenista transalpino, más seguro en los intercambios de golpes largos, pero también con un poco de suerte en un punto que ha sido clave sobre todo en el aspecto emocional. Finalmente, con un punto espectacular a la línea, que ha hecho levantar a todo el público reunido en las gradas de la Rod Laver, el de San Candido ha ganado el tie-break con un 7-4 que lo dejaba a solo un paso de revalidar la corona del primer Grand Slam de la temporada.

Sinner cierra un partido inmaculado y vuelve a ser el rey de Australia

Y el tercer set ha vuelto a ser una demostración de autoridad de Jannik Sinner. Zverev se ha rendido y no ha podido con una versión incontestable del italiano, que se ha embolsado su segundo Open de Australia sin ceder ningún set ni ningún servicio en la final. El nivel del número 1 del mundo durante la final ha rozado la perfección, sin casi ningún descalabro. Mostrando esta versión, parece imposible que nadie pueda derrotarlo, al menos en pista dura.