Australia ya tiene un nuevo rey. Después de la abdicación de Novak Djokovic en las semifinales, Jannik Sinner ha heredado su corona ganando una final épica contra Daniil Medvedev, que se ha decidido en cinco sets (3-6 / 3-6 / 6-4 / 6-4 / 6-3). A pesar de perder los dos primeros por un doble 6-3, el italiano no se ha rendido y ha acabado remontando contra un Medvedev que ha revivido los fantasmas de su pasado. Hace dos años, en la misma Rod Laver Arena, el tenista ruso perdió también una final del Open de Australia después de adjudicarse las dos primeras mangas, en aquella ocasión contra Rafa Nadal. Además, en el año 2021 también perdió otro, contra Novak Djokovic. Y hoy no ha podido romper su mala racha en tierras australianas cayendo derrotado contra un Sinner que, con 22 años, ha alzado su primer Grand Slam. Una final consagratoria para un tenista que está destinado a seguir acumulando triunfos y protagonizar una rivalidad contra Alcaraz que promete ser histórica.
Medvedev apaga la energía de Jannik Sinner...
Aunque los pronósticos indicaban igualdad antes del inicio del partido, los primeros compases del duelo han sido dominados por completo por Daniil Medvedev. El tenista ruso, que llegaba al duelo con un desgaste físico mayor al de Jannik Sinner, ha saltado la pista demostrando un nivel imparable. El de Moscú ha sido capaz de combinar su habitual resiliencia desde el fondo de la pista con un juego agresivo, que ha dejado sin respuesta un Sinner que se estaba viendo superado por la situación.
Mientras Medvedev disfrutaba de cada punto, concentrado en la victoria y con las ideas muy claras, Sinner sufría para sumar golpes ganadores. Una final de Grand Slam siempre es una dura batalla mental y en esta ocasión quien estaba siendo claramente superior era el tenista ruso. Tanto es así que se ha llevado las dos primeras mangas con un doble 6-3. En dos sets casi calcados, en los cuales el italiano casi no ha tenido opciones para romper el servicio, el número tres del mundo ha sabido aprovechar los momentos importantes para apuntarse los dos primeros puntos de la final, que lo dejaban a un paso del título.
... pero Sinner se niega a rendirse
Ahora bien, Jannik Sinner todavía no había dicho su última palabra. El italiano ya demostró contra Novak Djokovic que es uno de los tenistas más en forma del planeta, con una exhibición de tenis que acabó de forma autoritaria con el número 1 del mundo, y en el tercero set de esta final ha reencontrado su mejor nivel. Aunque el ruso no ha bajado prestaciones, el joven tenista de 22 años ha empezado a conectar ganadores de una forma más regular. Los servicios del moscovita ya no eran tan poderosos y después de fregar el break en dos ocasiones, el transalpino ha roto el servicio en el 10.º juego para adjudicarse el set por 6-4.
Medvedev revive a sus fantasmas del pasado para perder una nueva final en Australia
Y después de ganar el tercer set, Sinner ha firmado un cuarto espectacular. Su derecha ha empezado a funcionar de forma autoritaria y la resistencia de Medvedev no ha podido aguantar la ofensiva del italiano, que ha igualado el partido con otro 6-4. Después de más de 3 horas y media de partido, el público de la Rod Laver arena ya tenías su anhelado quinto set. La batalla que estaban protagonizando ambos tenistas estaba siendo épica, pero el italiano ha llegado al final del partido con un mejor estado de forma. Con menos horas en las piernas, el joven de 22 años ha encontrado su mejor versión en la última manga y ha acabado conquistando su primer Grand Slam.