El Real Madrid ha sido el rey de Europa en los últimos años. Vigentes campeones de Liga y Champions, el club blanco parecía imparable, y todavía más con el fichaje de Mbappé, un arma ofensiva más para un equipo que ya era letal en el área rival. Pero el rendimiento en este inicio de temporada no ha sido el esperado, ni se ha acercado. Si bien es cierto que los de Ancelotti todavía no han perdido ningún partido, los empates contra el Mallorca y el Las Palmas y, sobre todo, el juego pobre y aburrido del equipo, ha puesto muchas dudas en los aficionados.
Y uno de los jugadores que más está notando este "mal momento" del Madrid es su gran estrella, Vinicius Júnior. Un jugador que llegó a la capital hace 7 temporadas como una joven promesa brasileña y que, después de unos años de maduración y adaptación, se ha consolidado como uno de los mejores del mundo. Vinicius ha sido idolatrado por todos los madridistas en las últimas temporadas, pero estos sentimientos empiezan a desaparecer.
Su actitud ya no hace la misma gracia
El brasileño siempre ha sido un jugador polémico. Le gusta ser el centro de atención, recibir elogios y provocar a los rivales, desde su llegada. Vinicius ha estado involucrado en todas las polémicas posibles y ha recibido insultos de todas las aficiones en algún momento de su carrera. Mientras tanto, sus seguidores lo han defendido incondicionalmente, pero la situación está cambiando.
Las últimas 3 temporadas, el extremo ha sido el jugador más desequilibrante del planeta. 8.º en la lista del Balón de Oro 2022, 6.º en el de 2023 y máximo candidato a ganarlo este 2024. Pero su inicio de temporada no está siendo el esperado. La llegada de Mbappé ha supuesto lo que todo el mundo temía: dos grandes estrellas que se eclipsan mutuamente. Vinicius ha empezado la Liga con 2 goles en 5 partidos, los 2 de penalti, y sin mostrarse tan activo ni incisivo como nos tenía acostumbrados.
Sin embargo, sigue provocando a todo el mundo que ve. Después de hacer a un partido muy mediocre contra la Real Sociedad, hizo el gesto de callar al público al marcar el penalti, encendiendo todavía más los ánimos. Pero eso ya es habitual en él. Es abucheado en todos los estadios donde va, y solo empeora la situación cada jornada. Ahora, hay un gran sector de la afición madridista que se ha cansado. Poco a poco, va perdiendo adeptos y seguidores, que le piden menos peleas y más fútbol. Estas mismas recriminaciones ya le han llegado desde la Selección del Brasil en varias ocasiones, y ahora se están extendiendo a su club.
El Real Madrid también le pide más concentración
Dentro del club, Ancelotti es el único que sigue protegiendo al jugador. La directiva quiere que dé un paso adelante y demuestre la calidad que tiene jugando al fútbol. Creen que está más centrado en temas externos al deporte y le piden que los deje de lado para concentrarse en el equipo. Entre todas sus polémicas semanales, la fomentación de la campaña de odio en su contra y el tema de Arabia, el Real Madrid cuestiona si, ahora que tienen Mbappé, Rodrygo, Arda Güler y Brahim, la figura de Vinicius sigue siendo imprescindible.