La salida de Ousmane Dembélé del Barça tiene varias vertientes, pero, a grandes rasgos, es evidente que el conjunto culé ha salido perdiendo. En el factor económico, al menos, el club blaugrana ha podido independizar su traspaso de la cláusula de rescisión que tenía acordada en su contrato e ingresar 50 millones de euros, pero esta cantidad, a pesar de ser el doble de la que tenía estipulada, no deja de ser inferior a su valía.

Dembélé era lo único de los extremos intransferibles para Xavi Hernández, pero el francés decidió marcharse y el FC Barcelona no pudo revocar esta decisión. Así pues, el equipo culé, a pesar de haber podido dar paso con su adiós a su nueva gran sensación juvenil como lo es Lamine Yamal, hay que decir que ha perdido mucha profundidad y mucho desequilibrio.

Lamine Yamal y Ferran Torres, celebrando un gol durante el Trofeu Joan Gamper / Foto: EFE

El Barça peca de previsible sin Dembélé

Con Ousmane Dembélé ya en el PSG, se podía prever que el Barça perdería mucho desequilibrio por la banda. Ante el Getafe, Raphinha no estuvo muy inspirado en el uno contra uno y, para colmo, picó en la trampa de los madrileños, cayendo en las provocaciones y autoexpulsándose pocos minutos antes del descanso. Contra el Cádiz, el Barça tuvo un poco más de electricidad en el flanco derecho con Lamine Yamal, pero, a sus 16 años, hay que ser consciente de que el dorsal '27' sigue siendo un jugador en formación y todavía poco maduro.

El Barça necesita recuperar desequilibrio, sobre todo, para decidir partidos grandes. Cabe decir que los partidos de gran talla en los que Dembélé ha sido decisivo se cuentan con los dedos de una mano, pero Lamine Yamal y Raphinha no parece que vayan a dar el paso adelante que Xavi necesita. Por esta razón, y teniendo el margen de los 12,5 millones de euros que dejó la venta de Franck Kessie y los 50 de la de Dembélé, Joan Laporta ha mirado al mercado y ha aparecido un nombre muy potente: el de Leroy Sané.

Leroy Sané, celebrando un gol con la camiseta del Bayern / Foto: Europa Press

Leroy Sané, uno de los pocos futbolistas tan desequilibrantes como Dembélé

Según el periodista de Bild, Christian Falk, el FC Barcelona pretende convencer al Bayern de Múnich para cambiar cromos, más un pago de 20 millones de euros por parte del conjunto culé. Concretamente, el Barça, muy interesado en el internacional alemán, sabe que su valor de mercado es de 65 millones de euros, pero estaría dispuesto a incluir a Ansu Fati en la operación con el fin de convencer a un Thomas Tuchel que vería con muy buenos ojos reclutar al joven extremo blaugrana.

Sea como sea, Sané también es imprescindible para su Bayern y no está claro si daría luz verde al intercambio de jugador, más estos 20 millones de euros que pagaría el Barça. Sea como sea, hay que saber que el futbolista alemán de padre senegalés siempre ha defendido que su sueño es jugar en el Camp Nou. Así lo reveló cuando debutó en la Bundesliga con el Schalke 04 en unas palabras concedidas a Sport Bild: "No es ningún secreto, me gustaría jugar en un gran club, sobre todo me gustaría jugar en el Barça, es un sueño desde que era pequeño", dejaba claro el que hoy es uno de los mejores extremos del mundo.