Los deportes de raqueta han sido unos de los grandes protagonistas de la jornada dominical de los Juegos Olímpicos de París 2024, que ya entran en su ecuador. El gran nombre ha sido el de Novak Djokovic, que con 37 años ha completado el círculo logrando el último título que le faltaba en su inigualable palmarés, el oro olímpico, al imponerse a Carlos Alcaraz en un final épica. Y también han sonreído Cristina Bucsa y Sara Sorribes, que han obtenido el bronce al superar a la pareja checa formada por Karolína Muchová y Linda Nosková.
La otra gran imagen de la jornada ha sido la de Carolina Marín llorando desconsolada después de lesionarse en las semifinales de bádminton. La andaluza, que vive una auténtica odisea con las lesiones de rodilla, iba lanzada hacia la final, hacía la medalla de oro, pero la desgracia se ha cebado con ella y se ha vuelto a lesionar de gravedad la rodilla. También se ha quedado sin medalla el golfista Jon Rahm, que después de tener la medalla de oro en sus manos, se ha deshecho, hasta terminar en 5ª posición. El broche de oro a una gran jornada de Juegos Olímpicos lo ha puesto Noah Lyles, que se ha impuesto en la histórica final de los 100 metros.
Djokovic ya es de oro al superar a Alcaraz en una final épica
Novak Djokovic aterrizó en París algo renqueante físicamente, por sus problemas en la rodilla derecha, aunque consciente de que había llegado el momento del todo o nada. Al serbio solo le faltaba la medalla de oro de unos Juegos Olímpicos para completar un palmarés impoluto, y para ello debía vencer a un Carlos Alcaraz en plena forma, tanto física como anímicamente.
Y Nole lo ha logrado al completar un partido espectacular en el que ha sabido aguantar los momentos delicados, cuando Alcaraz ha estado muy cerca de romperle el servicio. Los dos sets se han ido al tie break, momentos en los que Djokovic ha puesto toda la carne en el asador, su mejor tenis, con golpes espectaculares que han desquiciado a un Alcaraz que se ha tenido que conformar con una plata de gran valor.
La desgracia de Carolina Marín vive otro triste capítulo
La otra cara de la jornada, por desgracia, ha sido Carolina Marín, que en una fracción de segundo ha pasado de la gloria al infierno. La andaluza, campeona en Rio 2016, se perdió los de Tokio por una gravísima lesión, la rotura del ligamento cruzado anterior en la rodilla derecha. Y el calvario no terminó ahí, ya que dos años después, en el 2021 y con la mente puesta en el Mundial que se iba a disputar en Huelva, su ciudad natal, Marín sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior y los dos meniscos de su rodilla izquierda.
París, pues, tenía que ser la ciudad de la redención. Carolina Marín había superado todas las eliminatorias con autoridad y en las semifinales estaba pasando por encima de la china He Bingjiao. Había ganado el primer set por 21-14 y dominaba el segundo por 10-5, a 11 puntos de la final. Ha sido entonces cuando Carolina Marín ha notado algo en su rodilla derecha. Se había roto de nuevo. Las imágenes de desesperación han sido terribles, hasta el punto de que se inició una campaña para que se le entregue a la deportista una medalla de bronce por ser semifinalista, como se hace en otras disciplinas como judo o boxeo. La petición no ha sido atendido por el COI.
Noah Lyles se impone en la final de los 100m de los Juegos Olímpicos
Noah Lyles se convirtió este domingo en el nuevo hombre más rápido de la actualidad, el rey de la velocidad, al imponerse en la siempre espectacular final de los 100 metros de los Juegos Olímpicos. La final fue muy emocionante, hasta el punto de que los atletas tuvieron que esperar para saber quién había ganado, ya que Lyles había marcado el mismo tiempo que el jamaicano Kishane Thompson, 9,79 segundos.
El norteamericano se ha acabado imponiendo por media centésima, un éxito que le ha hecho enloquecer, ya que el atleta es conocido por su capacidad para ser un show man allá donde va. El tercer clasificado de la final fue el norteamericano Fred Kerley, que en los Juegos Olímpicos de Tokio fue tercero.
Sorribes y Bucsa logran un bronce que sabe a oro
También han terminado entre lágrimas, aunque en su caso de alegría, el partido de dobles de tenis entre Sara Sorribes y Cristina Bucșa y las checas Linda Nosková y Karolína Muchová, que se han llevado las españolas por un contundente 6-2, 6-2.
Sorribes y Bucșa no han dado ninguna opción a sus rivales, rompiendo su servicio a las primeras de cambio en los dos sets y manteniendo el suyo en todos los juegos. El partido ha quedado prácticamente decidido en el tercer juego del segundo siete, cuando la dupla española ha conseguido el segundo break y se ha puesto 3-0 a favor, una distancia que no han desaprovechado para colgarse en el cuello una medalla de bronce que tiene sabor a oro.
Jon Rahm se hunde cuando estaba cerca de las medallas
Otra medalla que se ha esfumado para delegación española este domingo ha sido la de golf, disciplina en la que había puestas muchas esperanzas gracias a Jon Rahm. El vasco había logrado una espectacular remontada, hasta ponerse con cuatro golpes de ventaja sobre el segundo clasificado, lo que le dejaba muy cerca con solo de las medallas, si no del oro. Rahm, que se perdió la cita de Tokio por culpa del Covid-19, se acercaba al gran sueño.
Y ha sido entonces cuando Rahm se ha hundido. Ha firmado 2 bogeys en los hoyos 10 y 11 y un doble-bogey en el hoyo 14, un descalabro que le ha hecho bajar la clasificación, hasta terminar la competición en una agridulce 5ª posición. "Mi objetivo es estar en Los Angeles", ha afirmado un Rahm muy contrariado al terminar su participación.