Que el Barça está en una situación crítica no es ningún secreto para nadie. Ya hace tiempo que el conjunto azulgrana sufre sin balón y se muestra permisivo y vulnerable cuándo no tiene la pelota. Este fenómeno ha acompañado al equipo durante los últimos años independientemente del entrenador que se sentara en el banquillo. Obviamente esta sensación de debilidad preocupaba entre los culés, pero ya hace unas semanas que una nueva tormenta empieza a caer sobre la Ciudad Condal. El Barça no es capaz de marcar un gol.
La incorporación de nombres importantes en el frente de ataque blaugrana como es el caso de Memphis Depay o del 'Kun' Agüero añadía estrellas a la constelación donde la que más brillaba era Leo Messi. No obstante, la obligada salida del astro argentino dejaba un agujero negro en el universo culé difícil de disimular.
Las lesiones han dejado cojo el ataque del Barça
El '10' acumulaba casi todo el peso ofensivo del Barça y ahora el equipo se encuentra perdido a la hora de organizar un ataque posicional ante una defensa organizada. Si además de la ausencia imperiosa del máximo goleador histórico del Barça le sumamos las bajas por lesión con las que el equipo de Koeman tiene que convivir, nos queda una línea de ataque que es un quiero y no puedo. Jugadores como Ousmane Dembélé, capaces de eliminar a varios rivales o de atraerlos por la amenaza de que significan, son el perfil que más necesita al Barça de hoy.
Con respecto a Jordi Alba, hablamos de una de las ausencias más delicadas en el juego ofensivo azulgrana a pesar de ser lateral. Sus incontables incorporaciones al ataque y la consiguiente profundidad que aportaba eran una de las minas de goles culés. Pero si ya no hay nadie que gane línea de fondo en situaciones ventajosas, se echa de menos a cazadores del gol como es el caso del 'Kun' Agüero. Tocando de pies en el suelo, no está claro cuál será la aportación del argentino teniendo en cuenta que tiene 33 años y que su última temporada en Manchester la pasó en la enfermería. Y en referencia a Martin Braithwaite, no es precisamente una figura mundial, pero asegura esfuerzo y trabajo y al fin y al cabo se lesionó cuando vivía un buen momento de confianza.
Los recién llegados
En el caso de Memphis Depay, el conjunto azulgrana se ha hecho con un gran jugador, pero el neerlandés no es un '9', y el Barça necesita jugadores que sepan vivir dentro del área o al menos saber cuándo incorporarse. Un ejemplo de ello son partidos como el de Cádiz o el del Camp Nou ante el Granada, donde la falta de referencias dentro del área acabó castigando al equipo blaugrana. Así pues, un perfil como el de Luuk de Jong encajaría en un equipo al cual le defienden con un bloque muy bajo, pero el ex de la Sevilla no ha acabado de cuajar en la delantera azulgrana.
El espejismo contra el Levante
En los últimos cinco partidos, el equipo de Ronald Koeman tan solo ha conseguido marcar cuatro goles, dato desastroso teniendo en cuenta que el Levante se llevó tres. Pero lo más preocupante de todo esto es la imagen de equipo que viene dejando el Barça.
El primero de estos cinco choques es la derrota por 0-3 contra el Bayern, donde el Barça ni siquiera chutó a portería. En el caso del ante el Granada, el conjunto culé intentó hacerse con los tres puntos a través de un solo recurso: los centros al área. En resumen, el partido acabó con Gerard Piqué, Ronald Araújo y Luuk de Jong como delanteros centros.
En cuánto el partido de Cádiz, el problema volvieron a ser el número de intentos. El Barça chutó seis veces mientras el equipo local lo hizo en 13 ocasiones. De la misma manera transcurrió el partido contra el Benfica, donde el equipo lisboeta remató en portería más veces que Luuk De Jong y compañía.
Llegados al parón de selecciones, el calendario le presenta dos pruebas de fuego a los de Koeman antes de que llegue el Clásico: la visita del Valencia al Camp Nou y el crucial partido de Champions League contra el Dynamo de Kiev.