El Real Madrid sigue adelante con las obras del estadio Santiago Bernabéu. Ya se ha cumplido un año de los tres que se habían estipulado, y la petición del club madridista de jugar en el estadio Alfredo di Stéfano después del confinamento ha ayudado a que las obras suban una marcha más. En esta carrera para avanzar el máximo posible, se han encontrado con una sorpresa: una megacañería que atraviesa el campo del Bernabéu.
Este descubrimiento lo ha hecho público el responsable de jardinería del Real Madrid, el británico Paul Burguess, mediante unas fotografías publicadas en su Twitter. Es una cañería que forma parte de la red de saneamiento de la ciudad, y aprovechando que era bastante antigua, han decidido a renovarla.
El jardinero ha escrito lo siguiente en el tweet: "Es hora de convertirlo en un campo de fútbol otra vez, tenemos semanas ocupadas de aquí en adelante!". La obra que está llevando a cabo el equipo de Florentino Pérez tiene como objetivo instalar el césped retráctil, es decir, que se podrá poner y sacar para así poder celebrar algunos acontecimientos como puedan ser conciertos de grandes magnitudes. Para instalarlo, necesitarán una cueva de 30 metros de profundidad con el fin de guardar el césped cuando lo tengan que almacenar.
Este plan no podrá hacerse ahora, sino que tendrán que esperar hasta el verano que viene con el fin de no retrasar más el retorno del equipo al Santiago Bernabéu de cara a la próxima temporada.
El Nuevo Bernabéu
El Real Madrid tiene la vista puesta en un proyecto muy ambicioso, con una cubierta metálica diseñada con curvas que dotarán el campo de una nueva magnitud. Además, la parte superior contará con un techo que podrá abrirse o cerrarse, dependiendo de lo que se ajuste mejor al acontecimiento deseado. Algunos aspectos tecnológicos que se incluirán serán un vídeomarcador de 360 grados o el césped retráctil, con el objetivo de utilizar el estadio aproximadamente 300 días al año.
Estos son algunos de los detalles más impactantes del nuevo estadio que está construyendo el Real Madrid, pero que todavía habrá que esperar dos años más, como mínimo, para que vea la luz.