El futuro de Raphinha en el FC Barcelona está más abierto de lo que parecía hace apenas unas semanas. A pesar de que el club valora muy positivamente su rendimiento esta temporada y desea ampliar su vínculo más allá del 30 de junio de 2027, las exigencias económicas del extremo brasileño podrían abrirle la puerta de salida antes de lo previsto.
Según ha informado el programa Tot Costa de Catalunya Ràdio, ya han comenzado las conversaciones entre Deco y los agentes de Raphinha para negociar una posible renovación. El Barça entiende que su rendimiento esta campaña —con actuaciones decisivas en Liga y Champions, igualando incluso registros históricos como los de Messi en la máxima competición europea— justifica una mejora de contrato. Sin embargo, las primeras posiciones están muy alejadas.
Un precio de salida alto
Los representantes del jugador han trasladado a Deco unas pretensiones económicas muy altas, más acordes con las cifras que se manejan en la Premier League o en el fútbol saudí que con la realidad económica del Barça. La respuesta del director deportivo, según Tot Costa, ha sido clara: si encuentran un club dispuesto a pagar ese salario y presentan una oferta de traspaso importante, entre 80 y 90 millones de euros, el Barça estaría dispuesto a estudiar seriamente la operación.
A pesar de la voluntad inicial del club de renovar a Raphinha bajo unos parámetros similares a los de Ronald Araujo, con una cláusula razonable y un sueldo ajustado al fair play financiero, el escenario ha cambiado. La situación económica del club obliga a tomar decisiones estratégicas, y Raphinha no es considerado intocable, a diferencia de jóvenes como Lamine Yamal.
Posible salida después del Mundial
La fecha clave en el horizonte es el verano de 2026, antes del Mundial que se celebrará ese año. El entorno del futbolista ha dejado claro que hasta esa fecha no se planteará seriamente aceptar una oferta, salvo que esta sea absolutamente irrechazable. Es decir, el brasileño quiere disputar la próxima Copa del Mundo con continuidad y protagonismo en Europa, lo que descarta por ahora un salto al fútbol saudí, que es el único mercado con capacidad de asumir tanto su ficha como el precio de traspaso que pide el Barça.
No obstante, la puerta no está cerrada del todo. El club está dispuesto a mantener a Raphinha si se ajusta a las condiciones del proyecto, pero también es consciente de que necesita realizar alguna venta importante para liberar masa salarial y reforzar otras zonas del campo, como el pivote o el lateral izquierdo.
La realidad es que, a día de hoy, Raphinha vive uno de sus mejores momentos como azulgrana, pero su continuidad no está garantizada. Flick cuenta con él, valora su compromiso y su crecimiento táctico, pero Deco ha dejado claro que, si llega una gran oferta, se valorará su salida.
Así, se avecina un verano caliente en los despachos del Camp Nou, donde el futuro de varias piezas importantes, entre ellas Raphinha, estará sobre la mesa. El club quiere seguir construyendo un equipo competitivo, pero no a cualquier precio. Y el brasileño, aunque feliz en Barcelona, sabe que su futuro podría cambiar de rumbo en cuanto termine la próxima temporada o incluso antes si llega una oferta irrechazable.