La humillación que recibió el Real Madrid a manos del Barça en el Clásico dejó muy tocados a la gran mayoría de los futbolistas madridistas. Aunque el más señalado de todos fue el entrenador, el italiano Carlo Ancelotti, los futbolistas no han podido eludir sus responsabilidades, y la afición madridista busca culpables de la debacle.
Casemiro, andando en el cuarto gol culé
Uno de los que no tuvo su mejor día, como no lo tuvieron ninguno de sus compañeros, fue Casemiro. El mediocentro brasileño fue un espectador de lujo en el centro del campo, viendo todo el caudal de fútbol blaugrana que desbordaba a su alrededor.
Además, en uno de los goles blaugranas, concretamente el cuarto, el segundo de Aubameyang, Casemiro sale en la foto de una forma impropia de un futbolista de su nivel. El árbitro asistente levantó la bandera señalando un fuera de juego de Ferran Torres que el VAR demostró que era inexistente, el valenciano asistió a Ferran y el ex del Arsenal superó a Courtois con una genial vaselina. Y toda esa secuencia, con Casemiro andando.
Cuando el brasileño vio la bandera del linier levantada, dejó de defender y no intentó llegar a la posición de Auba para, como mínimo, dificultar su definición. Aunque sí que tuvo energía para protestar la acción al árbitro, no la tuvo para hacer su trabajo, y eso provocó la indignación madridista.
Zidane lo quiere para su PSG
Y más, porque en los últimos meses se ha rumoreado con un posible interés del PSG de Nasser Al-Khelaïfi para incorporar al ex del Porto. Eso será más probable si finalmente Zidane acaba llegando al banquillo parisino, ya que el fichaje de Casemiro es petición suya.
Aunque siempre suele ser el ancla que sujeta el genial centro del campo blanco con Kroos y Modric como los finos estilistas, no está pasando su mejor momento y está coincidiendo con el tramo decisivo de la temporada. Lleva muchos años al más alto nivel, pero empiezan a planear sobre él las dudas sobre si tiene su cabeza centrada al cien por cien en el Madrid.
Al-Khelaïfi, tras la derrota de su PSG contra el Madrid en Champions, agravado por la derrota de este fin de semana 3-0 en Mónaco, no vive su mejor momento en la capital francesa. Los ultras han pedido su dimisión, reclamando que el equipo no tiene ni alma ni identidad, y él va a la suyo y sigue queriendo dar golpes de efecto, y el de Casemiro lo sería.