Ni 1, ni 2, ni 3. Primož Roglič ha ganado La Vuelta a España por 4.ª vez. Madrid se ha vestido con sus mejores galas para recibir con flores a una leyenda de la carrera y del deporte. En una etapa final atípica, sin la clásica vuelta en grupo por la capital española, La Vuelta se despide del 2024 de la mejor manera después de haber dejado momentos que quedarán en la memoria colectiva para siempre. Y hoy tendremos el gusto de repasarlos todos, empezando por la contrarreloj que ha cerrado esta edición y acabando con Roglič recogiendo el maillot rojo por 4.ª vez.
Küng gana la contrarreloj final
Madrid ha recibido, como casi cada año, la última etapa de La Vuelta. Aunque la intención de esta edición era llegar a la contrarreloj con la general por decidir, lo cierto es que ha habido un corredor muy superior al resto. Roglič ya tenía sentenciada su victoria final, pero todavía había otros intereses. Ben O'Connor, Enric Mas y Richard Carapaz estaban separados por tan solo 58 segundos, así que la segunda, tercera y cuarta plaza todavía no estaban decididas. Mattias Skjelmose y Florian Lipowitz, sexto y séptimo en la general, también tenían que decidir quién se llevaría a casa el maillot blanco de mejor joven. El danés tenía que defender 1 minuto y 8 segundos sobre el alemán, que a la vez tenía a Mikel Landa metiéndole presión a 31 segundos. El resto de ciclistas, o bien salían a disputar la victoria de etapa, o bien disfrutaban de un paseo de 24 km pasando por los lugares más emblemáticos de Madrid.
El primero en marcar un tiempo competitivo ha sido un sospechoso habitual: Victor Campenaerts. El belga se ha sentado en la silla del líder durante casi una hora, hasta que han empezado a llegar los grandes especialistas. Llegaba el maillot verde, Kaden Groves, celebrando su éxito, relajado. Filippo Baroncini era el primero en rebajar el tiempo del belga, pero no lo ha podido disfrutarlo mucho rato. Cuando él llegaba, salía un tal Stefan Küng que ha destrozado todos los registros desde el inicio. Se ha sentado en la silla caliente y ya no la ha dejado. Y entre los favoritos, no ha habido ninguna inspiración divina ni ningún desmoronamiento, así que todo ha quedado como estaba. O'Connor ha mantenido la segunda plaza y Enric Mas ha cerrado el podio. Skjelmose, con 23 años, el mejor ciclista joven de esta edición.
La Vuelta "de menos a más"
Calor, cansancio e igualdad para empezar
Tras una primera semana con mucho calor por el sur de España, La Vuelta iba en camino de ser la carrera menos entretenida del año. Pero poco se les puede preguntar a los corredores cuándo pasan 5 horas al día bajo el sol a 37 grados. Los momentos más memorables, Roglič llegando tarde a la presentación del equipo y la guerra entre Groves y Wout van Aert por las victorias de etapa y el maillot verde. Y no podemos olvidar a Lennert Van Eetvelt celebrando la victoria de etapa mientras Roglič lo superaba por la izquierda antes de llegar a meta. Y, en la sexta etapa, la poca competitividad de los favoritos dio un poco más de vida a la carrera. Exhibición de Ben O'Connor en la escapada, ganando hasta 5 minutos en la general con respecto a los grandes favoritos y presentando su candidatura.
Se rompe la tregua
La segunda semana empezó con una tónica completamente diferente. Los equipos se trasladaron a Galicia, donde la temperatura dio una nueva vida a la carrera. Desde la primera etapa, mucha más velocidad, muchos más intentos de fuga y mucha más lucha por parte del pelotón. Cada victoria pedía un esfuerzo titánico y más inteligencia que fuerza. Se demostró que saber cuándo atacar es la mejor virtud. Y, en la duodécima etapa de La Vuelta, el momento más emocionante. Pablo Castrillo, del Kern Pharma, conseguía su primera victoria en una gran vuelta y la primera de un equipo continental esta temporada. Y todo eso, en el día que conocíamos la muerte de Manolo Azcona, fundador del equipo y el hombre que llevó a Castrillo a la élite del ciclismo. Entre lágrimas, el español subía al podio para dedicarle la victoria.
Pero el éxtasis de Castrillo solo había hecho que empezar. Subiendo el Cuitu Negru, uno de los puertos más míticos de La Vuelta, con los últimos kilómetros llenos de gente saliendo entre la niebla, el aragonés volvía a sorprender a todo el mundo para llevarse una de las etapas más espectaculares de esta edición. Las escapadas tuvieron mucho éxito, pero no por la pasividad del pelotón. Enric Mas y Primož Roglič empezaron su propia carrera para intentar desbancar a O'Connor, con ataques constantes y mucha ambición. Ciclistas como Mikel Landa y Richard Carapaz también daban más vida a una carrera que ganaba en emoción con cada día que pasaba. Con la caída y abandono de van Aert, nos quedábamos sin un gran dominador, así que las etapas estaban todavía más abiertas.
Una semana de luchas y estrategias
Esta baja del neerlandés la notó mucho el catalán Marc Soler. Después de haber sido tercero en 3 etapas, por fin encontró su momento. La tercera semana empezaba con muy buenas noticias por su victoria, pero era solo el comienzo. La subida a Lagos de Covadonga ya dejó una general igualadísima, con Roglič a 5 segundos de O'Connor y con Mas y Carapaz muy cerca. Kaden Groves fue el gran beneficiado de la caída de van Aert, porque se encontró con el maillot verde casi sentenciado. Solo tenía que llegar a Madrid para llevárselo a casa, y así lo ha hecho. Además, con 3 victorias de etapa. Y si el Kern Pharma ya había salvado la temporada completa con las dos victorias de Castrillo, todavía se acercaron más al cielo con la de Urko Berrade. ¿Quién les habría dicho hace un mes que se marcharían a casa con 3 triunfos?
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Y, con todo abierto, llegamos a las últimas 2 etapas en línea. Aguantó hasta la etapa 19, pero finalmente el líder cedió su plaza. Exhibición de Roglič en el Moncalvillo para coger y prácticamente sentenciar el maillot rojo. En todo momento se le había visto con más fuerza que a los rivales, pero le costó mucho demostrarlo. A 2 etapas para el final, Enric Mas ya no pudo aguantar a su rueda, en gran parte por el magnífico movimiento estratégico del Bora en la subida final. Pero la mejor etapa de La Vuelta 2024 fue la penúltima, la etapa reina. Lucha por la general, por el podio, por la etapa y por el maillot de la montaña. Lo tuvo todo. Segunda victoria, e inesperada, de Dunbar, O'Connor aguantando los ataques de Mas, Roglič ya sin preocupaciones. Un final de etapa espectacular después de una pelea muy intensa entre Jay Vine y Marc Soler por el maillot de la montaña. Si la tercera semana empezaba con buenas noticias para el catalán, no acababa de la misma manera, porque el australiano le quitó el maillot por 2 puntos. Sin embargo, ha acabado consiguiendo el premio en el supercombativo de la edición.
Así se ha cerrado la tercera y última gran vuelta de la temporada. Una temporada en la que los seguidores del ciclismo no se pueden quejar. Las nuevas generaciones tienen asegurado el futuro de este deporte.