Por mucho que Ousmane Dembélé haya confirmado su deseo de seguir en el Barça, la realidad es que su renovación aún está lejos de concretarse. Todavía no hay acuerdo para prolongar su vínculo, y existen unas diferencias económicas muy importante entre su agente y Joan Laporta. Por esa razón, Xavi Hernández prefiere no hacerse ilusiones, y está a la espera de noticias. Porque sabe perfectamente que el riesgo de perderle es muy elevado.
Y saben que está en conversaciones con otros equipos, en especial, con el Chelsea. El Paris Saint-Germain parece haber descartado por completo al campeón del Mundial de Rusia por sus pretensiones financieras y por su historial con las lesiones. Eran los grandes favoritos para acogerlo en sus filas, pero Nasser Al-Khelaïfi se ha olvidado de él por recomendación del nuevo asesor deportivo, Luis Campos. Eso deja a los ‘blues’ como los principales candidatos.
Thomas Tuchel presiona al nuevo dueño de la institución londinense, Todd Boehly, para que cierre su contratación cuanto antes, pues lo conoce perfectamente, después de coincidir en el Borussia Dortmund. Pide que no desaprovechen la oportunidad de llevarse a un crack de primer nivel, y que aterrizaría completamente libre, con solamente 25 años. No tiene dudas de que puede ser una pieza indispensable en Stamford Bridge.
Y, junto a Dembélé, el entrenador alemán pide a otra estrella para mejorar la parcela ofensiva, que es la zona más débil del equipo ‘blue’. Tienen muchos problemas para marcar goles, y es lo que ha provocado que también piensen en Raheem Sterling, que está en una situación similar a la de ‘el Mosquito’. En su caso, todavía tiene contrato en vigor con el Manchester City, pero desea cambiar de aires, ya que no está satisfecho con su rol.
Ha perdido la confianza de Pep Guardiola, y hace tiempo que dejó de ser indiscutible. Además, puede perder aún más protagonismo después de las incorporaciones de Erling Braut Haaland y de Julián Álvarez.
Sterling, en la agenda del Barça
Curiosamente, el internacional inglés también estaba en la agenda del Barça, pues Laporta le consideraba como un reemplazo interesante para Dembélé. Sin embargo, todo hace indicar que ambos acabarán en el Chelsea, que quiere hacer una remodelación en su plantilla.
Esta sería la venganza que Tuchel tiene planeada contra los azulgranas, después de haberse llevado a Andreas Christensen, y de estar peleando por lograr el fichaje de Marcos Alonso y de César Azpilicueta.