"Todo el mundo sabe que el Girona es el club de mi vida y donde me he entregado al 100%. A veces las cosas son inciertas y a día de hoy mi futuro inmediato es un poco incierto. Hay que ver qué sucede", fueron las palabras de Cristhian Stuani en una entrevista concedida a la radio uruguaya Sport 890 el pasado mes de agosto. Con 36 años, el delantero se planteaba poner fin a su carrera en la élite.

La irrupción de Arabia Saudí en el mercado del fútbol hizo que más de una estrella abandonase Europa para ir a hacer fortuna en Oriente Medio. Aunque los petrodólares tentaron al uruguayo, finalmente decidió alargar un año más su carrera en el club donde ha jugado los últimos 6 años.

Los jugadores del Girona celebrando un gol / Foto: EFE

Stuani, un ídolo en Girona

Desde que llegase en 2017 procedente del Middlesbrough a cambio de 2,50 millones de euros, Stuani ha vivido episodios de alegría y tristeza con el Girona. En su primera temporada en el conjunto catalán, fue el máximo goleador del equipo en su primer año en Primera División, con 21 goles. Aunque no le faltaron ofertas, decidió quedarse otro año a las órdenes de Eusebio, quien en ese entonces era el entrenador del equipo. Ese mismo año, el equipo descendió a Segunda División tras sumar solo 37 puntos.

De nuevo, cuando el uruguayo pudo haber decidido salir en busca de nuevos retos, no abandonó al equipo. Tras varios años intentando ascender mediante el Play-off de ascenso sin recibir premio, e incluso rozar los puestos de descenso, finalmente el equipo consiguió su ansiado ascenso en la temporada 2021/22. Stuani acabó de reafirmarse como el ídolo de los gerundenses después de marcar en la prórroga el gol que les daba acceso a la final del Play-off, donde volvería a anotar otro gol clave en Tenerife.

Stuani celebrando su gol contra el Tenerife / Foto: EFE

El instinto goleador no se pierde

En su segundo paso por la élite del fútbol español, el Girona ya no podía contar con Stuani como primera espada. Con el protagonismo de otros jugadores como el Taty Castellanos, el delantero se convirtió en un recurso para las segundas partes.

Esta temporada, parecía que la edad no le permitiría mantener el nivel físico que exige el juego de Míchel en el Girona. Motivo por el que su marcha a Arabia Saudí era una posibilidad más que plausible. En 15 partidos de Liga, solo había sido titular en 5. Contra el Valencia, entró en el minuto 75 como un recurso desesperado para buscar la remontada. Con la ayuda de dos centros de Yan Couto, Stuani certificó la remontada de los suyos para mantenerlos líderes una jornada más en la Liga. Cuando parecía que llegaba a su fin, la relación entre Christian y el Girona está más viva que nunca.