El Girona consiguió un empate en el campo del Deportivo de La Coruña gracias a dos goles de Cristhian Stuani en los últimos 15 minutos de partido (2-2). El Depor vivió un coitus interruptus en toda regla: les frenaron en el último momento el placer de la victoria.
El partido empezaba difícil para los gallegos. A los 10 minutos se lesionaba el central italiano Michele Somma solo a causa de un mal gesto con la rodilla derecha. A pesar de este contratiempo inicial, el Depor marcó en la primera ocasión que tuvo. El remate de cabeza de Mollejo en el punto de penalti subía el 1-0 en el marcador y ponía el partido cuesta arriba a los visitantes, que no desistieron en el intento de empatar el partido. Hasta seis remates a puerta hicieron a los hombres de Pep Lluís Martí, pero ninguno a puerta.
En la segunda parte, el Girona siguió atacando la portería de Dani Giménez, pero sin mucho peligro. El segundo gol del Depor llegó en el minuto 60 de la bota de Bergantiños, con una volea directa a la escuadra. Los locales ya se veían ganadores cuando apareció Stuani, el de siempre, lo que nunca falla a la cita. Un gol del churrúa después de un rechace de la defensa a la salida de una falta devolvió las esperanzas a los gerundenses. Cuando faltaban cinco minutos para el final, el VAR señaló un penalti a favor del Girona justo en el vértice del área y Stuani marcó el segundo gol. El delantero uruguayo ya lleva 22 esta temporada.
El Girona no consiguió encadenar la tercera victoria consecutiva, pero rompió la buena racha del Depor, que ya sumaba 7 partidos seguidos ganando.