El Real Madrid ya tenía la Liga casi inalcanzable, pero después de su derrota en casa contra el Villarreal (2-3), se puede decir que el conjunto merengue ya ha dicho adiós de manera oficial a la competición de la regularidad. Así pues, los de Carlo Ancelotti se centran plenamente en la Champions League, competición fetiche del equipo blanco en la que, por segundo año consecutivo, se enfrentará al Chelsea a los cuartos de final.
Se diría que el Real Madrid llega en un gran momento de forma después de asestar el contundente 0-4 que eliminó al Barça de la Copa del Rey, pero lo cierto es que la única dinámica que están manteniendo es la de la irregularidad. Para ejemplarizarlo, sus últimos 9 partidos. Los de Ancelotti han conseguido 4 victorias, 2 empates y 3 derrotas, llegando a la fecha clave, de su calendario, de nuevo, con dudas.
El sorteo más benévolo
No dejan de ser unos cuartos de final de Champions, pero, de nuevo, el sorteo ha sido benévolo con un Real Madrid que vuelve a enfrentarse con un equipo que está muy abajo en la clasificación de la Premier League. Cuando el azar designó que los merengues se jugarían los octavos de final ante el Liverpool, los de Klopp iban los novenos clasificados.
Ahora, la situación de su rival es todavía más crítica, ya que el Chelsea se encuentra en el undécimo lugar de la tabla, hace partidos que no gana y tiene Europa a más puntos que la zona del descenso. Sea como sea, la exigencia del cruce sigue siendo máxima y Ancelotti sigue dándole vueltas a la duda de que lo viene acompañando desde ya hace jornadas: ¿qué hacer con Eduardo Camavinga?
Eduardo Camavinga, el multiuso de Ancelotti
Camavinga es uno de los futbolistas más en forma del actual Real Madrid. Deschamps lo ubicó de lateral izquierdo en el Mundial y desbloqueó un rol que está convenciendo a Ancelotti. De hecho, el francés ha dejado a Nacho como todavía más suplente y, tanto en el carril con el madrileño como en el eje de la medular con Tchouaméni, Camavinga tiene la partida ganada.
El ex del Mónaco es la otra duda. Si se apuesta por Nacho de lateral, Camavinga apunta a ser el titular como pivote. Con todo, si lo hace, podría estar acompañado de 3 mediocampistas más con el ya típico rol de Fede Valverde como falso extremo o, como alternativa, recuperar el 4-3-3 que atropelló al Barça en el Camp Nou y apostar por Rodrygo en la delantera. Así está, a estas alturas, el 'sudoku' de Ancelotti en el 11.