El pasado miércoles, el Barça se vio obligado a pasar por un duro trámite en el campo del Oporto para situarse al frente del Grupo H de la Champions League. El conjunto blaugrana firmó una pírrica victoria en el Estadio don Dragão (0-1), marchándose de él con Robert Lewandowski lesionado y dejando serias dudas sobre su juego.

No obstante, hay figuras que incluso salieron reforzadas como lo es el caso del goleador Ferran Torres o el auténtico héroe del partido, Jules Kounde. La otra cara de la moneda, sin embargo, fue Oriol Romeu, que por primera vez desde que juega en el FC Barcelona, desentonó con el resto de la sinfonía. El pivote catalán perdió 11 balones y no estuvo nada inspirado en la construcción del juego.

Oriol Romeo, sufriendo / Foto: Europa Press - Ricardo Larreina

El Barça no se puede permitir ningún otro pivote

Ciertamente, el club blaugrana tenía otros objetivos de mercado durante el pasado verano para la demarcación de pivote antes de Oriol Romeu. A Joan Laporta se le iluminaron los ojos cuando Joshua Kimmich se puso a tiro, pero su coste, así como el de Martín Zubimendi, hacían de sus fichajes platos prohibidos en el menú culé.

También se sondeó las situaciones de Marcelo Brozovic y del marroquí Sofyan Amrabat, pero el croata se decantó por los petrodólares del Al-Nassr y Amrabat, a pesar de ser más barato que Kimmich y Zubimendi, seguía siendo demasiado caro. Así pues, con un potencial fichaje mucho más acotado en el aspecto económico, acabó siendo Oriol Romeu el escogido.

Oriol Romeo, durante su primer entrenamiento con el Barça / Foto: EFE - Alejandro García

Cabe decir que el ex del Girona está demostrando estar capacitado para jugar en el Barça, pero después de la victoria en Oporto, la prensa, sobre todo la madridista, se cebó con su figura. Mientras tanto, Mundo Deportivo apunta que el Barça sigue monitorizando a otros pivotes con el fin de incorporarlos el próximo verano, o, incluso, en el mercado de enero.

El fair play financiero no permite llegadas

La mencionada fuente informa de que se siguen los pasos de un Guido Rodríguez que acaba contrato a finales de temporada o de un joven brasileño nombrado Gabriel Moscardo que gusta a Deco. No obstante, el fair play financiero es el que es y el Barça descarta más incorporaciones, aparte de la prioritaria de Vitor Roque. El brasileño del Athletico Paranaense, sin embargo, ya tiene su espacio salarial reservado. En este sentido, no se teme por la viabilidad de su llegada, pero, a partir de este momento, sí que el club tendrá que volver a hacer maniobras de orfebrería si quiere contar con nuevas caras en el vestuario.